CAF es candidato preferente en Bélgica para un contrato ferroviario de 1.695 millones

CAFCAF

El fabricante vasco de trenes CAF fue propuesto como adjudicatario preferente por la Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Bélgica (SNCB) para un contrato marco valorado en 1.695 millones de euros.

El acuerdo contempla la fabricación de trenes de cercanías que ofrecerán hasta 170.000 plazas, con un pedido inicial equivalente a 54.000 plazas.

La elección, sin embargo, aún no es definitiva. En un comunicado oficial, SNCB solicitó a CAF que acredite su compromiso con el respeto a los derechos humanos y el cumplimiento de las normas internacionales.

Además, la empresa española deberá garantizar la participación de proveedores locales en el proceso de fabricación.

La exigencia de SNCB responde, en parte, a la controversia generada por la participación de CAF en el proyecto del tranvía que atraviesa Jerusalén Este, una zona considerada territorio ocupado según la ONU.

Este proyecto fue calificado de ilegal por Naciones Unidas, y motivó la protesta de sindicatos y partidos políticos en Bélgica, apoyados por organizaciones como Amnistía Internacional.

Observaciones a la CAF

A estas tensiones se suma la presión política interna a favor del consorcio francés Alstom, competidor directo de CAF, que cuenta con cuatro centros de producción en Bélgica y una plantilla de aproximadamente 1.900 empleados.

Esta capacidad industrial local fue esgrimida como argumento a favor de una posible reorientación del contrato hacia la firma francesa.

El proceso de adjudicación ya fue por un episodio conflictivo. En febrero, la SNCB había otorgado inicialmente el contrato a CAF, pero el Consejo de Estado de Bélgica anuló la decisión, exigiendo una mayor justificación en la elección del proveedor.

Ahora, con la propuesta de CAF nuevamente sobre la mesa, la resolución definitiva dependerá del cumplimiento de los requisitos éticos y del compromiso con el tejido industrial belga.

Este contrato representa una oportunidad clave para CAF en el competitivo mercado europeo del ferrocarril, pero su concreción estará condicionada por factores técnicos, políticos y sociales que todavía deben resolverse.

© Reproducción reservada