En un contexto de cambio constante en el sector retail, donde los hábitos de consumo evolucionan y los espacios comerciales deben reinventarse, Carmila continúa desarrollando su estrategia corporativa “Building Sustainable Growth”, centrada en tres pilares: actuar como incubadora y plataforma omnicanal para comerciantes, liderar la transformación sostenible de las regiones e impulsar proyectos ágiles de reposicionamiento de activos.
En este último ámbito, Carmila ha lanzado una nueva iniciativa que combina visión de negocio y eficiencia operativa: la medianización.
Este concepto, cada vez más implantado en el porfolio de Carmila en España, consiste en transformar pequeños locales comerciales, que ya no responden a la demanda actual, en medianas superficies más atractivas para operadores relevantes, generando así nuevas dinámicas de atracción de clientes.
“La medianización es la fórmula adecuada para adaptarnos a los espacios que requieren hoy en día tanto las marcas como los consumidores. Nos permite revalorizar zonas frías de los centros, atraer operadores en expansión y aumentar el valor de nuestros activos”, señala Jorge Breva, director de Operaciones Zona Norte y Valoración de Activos de Carmila España.
Más metros, más valor
El proceso se articula en dos líneas de acción:
Por un lado, el análisis constante de la edificabilidad remanente en colaboración con Carrefour Property, que permite la creación de nuevas superficies independientes de restauración o grandes medianas comerciales, como en El Mirador de Burgos, donde recientemente han abierto Kiabi, MediaMarkt y Kiwoko.
Por otro, la reconfiguración interior de galerías comerciales mediante la fusión de locales de entre 30 y 50 m², tamaños ya poco atractivos para la mayoría de operadores actuales. “Era fundamental encontrar una fórmula para rentabilizar estas superficies, generar nuevos ingresos y reducir los gastos comunes no repercutibles”, añade Breva.
Gracias a esta estrategia, se han implantado marcas de sectores en crecimiento como mascotas, moda o restauración, con ejemplos destacados como Guaw en Salamanca o KFC en Elda-Petrer (Alicante).
En todos los casos, la reconversión ha permitido mejorar el atractivo del centro comercial, activar zonas infrautilizadas y crear nuevos flujos de visitantes.
Más allá del metro cuadrado
La medianización no solo optimiza el uso del espacio físico. Se trata de una estrategia basada en un análisis integral que considera la densidad de vacíos, el potencial de atracción de cada zona y la posibilidad de incorporar operadores que actúen como nuevos motores de tráfico, más allá del tradicional hipermercado.
Además, esta transformación tiene un impacto directo en el valor financiero del activo, ya que permite una recuperación real del valor patrimonial.
En un entorno altamente competitivo, Carmila consolida esta fórmula como una vía eficaz para optimizar sus centros comerciales, anticiparse a las demandas del mercado y reforzar su posición como uno de los principales actores del retail inmobiliario en España.
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