Cepsa vende sus filiales de gas en España y Portugal a Abastible por 275 millones de euros

Cepsa avanza en su estrategia de transición energética con una significativa venta de activos. La petrolera, bajo la dirección de Maarten Wetselaar, ha concretado la venta de sus filiales de butano, propano y autogás en España y Portugal (Gasib) a Abastible, una subsidiaria de la chilena Empresas Copec y líder en el negocio de gas licuado en Latinoamérica. La transacción alcanza los 275 millones de euros.

De acuerdo con el acuerdo, Gasib continuará operando bajo la marca Cepsa en los mercados ibéricos y mantendrá sinergias con la empresa para la producción y distribución en sus estaciones de servicio. Wetselaar ha destacado que esta venta es parte de la estrategia de Cepsa para transformarse en un líder en transición energética, con un enfoque en inversiones en energías sostenibles como el hidrógeno verde y los biocombustibles, que se espera representen más de la mitad de su actividad para 2030.

Gasib se integrará en Abastible

El CEO de Cepsa también ha subrayado que Gasib se integrará en Abastible, una empresa con experiencia y capacidad de inversión en el mercado de Gas Licuado, lo que permitirá un crecimiento continuo. Esta transacción marca la primera inversión de Copec (a través de Abastible) en el sector del GLP en Europa, con Banco Santander actuando como asesor financiero exclusivo en la operación.

La transacción está sujeta a ciertas condiciones, incluyendo la aprobación de la inversión extranjera directa por parte de la autoridad española y la revisión por parte de la Comisión Europea en términos de libre competencia, además de otras condiciones comunes en este tipo de acuerdos. Este movimiento se suma a la estrategia de Cepsa de reducir su exposición a activos tradicionales de petróleo; la compañía ya ha completado ventas de sus negocios de ‘upstream’ en Perú y Colombia este año.

Además, el año pasado, Cepsa llegó a un acuerdo con TotalEnergies para vender su participación del 20% en varios yacimientos en Emiratos Árabes Unidos, en una operación valorada en alrededor de 1.500 millones de euros, que representó casi el 50% de su actividad en exploración y producción.