China Road and Bridge Corporation (CRBC) está a punto de cerrar su dominio total sobre la constructora gallega Grupo Puentes. Según fuentes del mercado, la compañía china comprará el 32,77% que todavía conservaba la familia Otero, fundadora del grupo. Con esta operación, CRBC se hará prácticamente con el 100% de la empresa.
El grupo asiático, filial del gigante China Communications Construction Company (CCCC), ya había dado un golpe sobre la mesa en 2020 al adquirir el 66,54% de Grupo Puentes. Ahora, con la compra de la participación que mantenía el presidente José Manuel Otero, el control será absoluto. Solo quedará un pequeño 0,68% en autocartera.
Un pacto sellado en 2020
El movimiento no es una sorpresa. En el acuerdo de accionistas firmado hace cinco años, se estableció que a partir del 31 de diciembre de 2024, CRBC podía exigir a Bens Patricios (el holding de los Otero) la venta de su participación. Del otro lado, la familia también tenía el derecho de pedir la venta de sus acciones al grupo chino. Recientemente, CRBC activó su opción y notificó a Bens Patricios su intención de cerrar el trato.
El proceso de compra arrancará en breve y la idea de los chinos es dejarlo todo listo antes del verano. Para fijar el precio final, primero se tendrán que aprobar las cuentas auditadas de 2024. En 2020, cuando CRBC entró en la compañía, Grupo Puentes estaba valorada en más de 100 millones de euros. Ahora queda por ver si la cifra se mantiene o si hay sorpresas.
Números récord, pero con dudas de futuro
Las últimas cuentas de 2023 muestran un Grupo Puentes en plena forma en cuanto a ingresos, con una facturación de 343,2 millones de euros y un ebitda de 24 millones, seis veces más que el año anterior. Y en 2024, la empresa pulverizó su récord histórico con una cifra de negocios entre 435 y 445 millones.
Pero no todo son buenas noticias. Su cartera de proyectos cayó en picado: de 800 millones a menos de 500. Este descenso podría ser un problema para la estabilidad futura del negocio, ya que ahora la compañía tiene que ponerse las pilas y cerrar más contratos para asegurarse trabajo en los próximos años.
¿Qué ha supuesto la entrada de CRBC?
Grupo Puentes apostó por vender el 66,54% de la empresa en 2020 para ganar músculo financiero y sobrevivir en plena pandemia. La idea era que, con el respaldo del gigante chino, podrían optar a proyectos más ambiciosos, especialmente en concesiones de infraestructuras.
Sin embargo, la realidad no ha sido tan idílica. En cinco años, solo han conseguido juntos un gran proyecto: la concesión de los hospitales Red Maule en Chile, con un cierre financiero de 360 millones en 2023. En el otro lado de la balanza, la alianza con CRBC ha complicado la presencia de Grupo Puentes en mercados como Lituania, Costa Rica y Panamá, además de cerrarle por completo la puerta de Estados Unidos.
Adiós a la familia Otero, nueva era para Puentes
Con esta compra, Grupo Puentes inicia una nueva etapa sin José Manuel Otero, que fundó la empresa en 1977. Su salida recuerda a lo que pasó con Aldesa, otra constructora española, en la que el gigante China Railway Construction Corporation (CRCC) diluyó casi por completo la participación de la familia Fernández Rubio en 2023.
Diferencias aparte, la historia se repite: las grandes constructoras chinas siguen avanzando en España y tomando el control de empresas clave del sector. Ahora queda por ver qué rumbo tomará Grupo Puentes bajo el mando total de CRBC.
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