Deporte: el negocio de la pasión

El fútbol mantiene un año más su condición de deporte rey en España, mientras que la vela irrumpe en esta codiciada lista gracias al ‘boom’ de la Copa América

Vinícius Jr. y Lamine YamalGetty

Cada fin de semana, millones de españoles validan su entrada, pasan los tornos y acuden religiosamente al estadio. Otros simplemente se sientan delante de la televisión, conectan su dispositivo móvil o encienden la radio, pero a todos les une el mismo objetivo: apoyar a su equipo o deportista favorito. Este instante mágico sirve a muchas personas para desconectar y evadirse por un momento de los problemas del día a día, la excusa perfecta para poder sacar a relucir su lado más pasional y encontrarse con sentimientos que parecían olvidados. Sin embargo, el deporte se trata de mucho más que emociones, ya que todas estas fortalezas lo han convertido en el espectáculo más rentable del mundo. Desde hace algunos años, los derechos televisivos y los patrocinios internacionales han transformado totalmente la industria del deporte hasta convertirse en el fenómeno que conocemos hoy en día. En la gran mayoría de disciplinas, estas dos fuentes de ingresos han superado al popularmente conocido como matchday, que engloba los diferentes beneficios generados por clubes o competiciones en eventos, ya sea desde la venta de entradas hasta los diversos servicios ofrecidos en el propio recinto.

La globalización ha disparado los ingresos deportivos en nuestro país, ya que a día de hoy las competiciones tienen muchísima mayor visibilidad y audiencia que hace 10, 15 o 20 años. Esta expansión internacional ha conseguido elevar el valor de los derechos televisivos, que pueden fragmentarse en diferentes países, y a su vez, ha fomentado acuerdos de patrocinios muy potentes. Importantes marcas y empresas han aumentado su inversión en el deporte, buscando rentabilizar el alcance mundial de clubes y deportistas. Otro de los aspectos clave que ha acelerado este crecimiento es la digitalización. La venta de productos online ha logrado abrirse paso como una magnífica vía de financiación, gracias a su capacidad para llegar a personas de todo el mundo. Por supuesto, no nos podemos olvidar del impacto de las redes sociales. En los últimos años, estamos comprobando cómo los campeonatos y clubes españoles están siguiendo tendencias americanas y comenzando a intensificar su presencia en redes como Instagram, Twitter o TikTok, con el objetivo de crear comunidades y expandir su target.

David Jiménez, presidente de Proliga

Celebración de la Eurocopa 2024

Sin embargo, la causa por excelencia que ha sacudido el panorama deportivo en estos últimos tiempos ha sido la fuerte irrupción de Oriente Medio. Países como Catar, Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos han invertido muy fuerte en el deporte con el objetivo de expandirse y mejorar su imagen internacional. De hecho, clubes de fútbol como el París Saint-Germain, el Manchester City o el Newcastle pertenecen a fondos soberanos de estos países, una situación que ha puesto patas arriba el equilibrio económico de las competiciones con inyecciones económicas desorbitantes. El plan de Oriente Medio no se ha centrado únicamente en el fútbol; poco a poco están ganando peso en diferentes disciplinas a base de organizar eventos deportivos.

Ya hemos visto a Catar organizar el Mundial de fútbol 2022 y, próximamente, Arabia Saudí acogerá el Mundial 2034. También han puesto los ojos en nuestro fútbol, ya que desde 2019 se celebra en este país la Supercopa de España. En los deportes de motor, la presencia de estas naciones es muy notoria, porque su llegada se remonta a comienzos de este siglo. Ya es habitual tener sedes en Baréin, Arabia Saudí, EAU y Catar en el calendario de Fórmula 1 y MotoGP. Además, el Rally Dakar se disputa desde 2020 en territorio saudí, y en baloncesto, este año hemos vivido la primera Final Four de Euroliga fuera de Europa, en Abu Dabi. El potente capital árabe también está atrayendo a grandes figuras del boxeo y del golf, lo que ha terminado por consolidar su presencia en el deporte global. Sin duda, la llegada de Oriente Medio ha marcado un antes y un después en la economía del deporte, acelerando el crecimiento y alterando por completo las cifras que se manejaban antes de su poderosa inversión. Sin embargo, este crecimiento también plantea dudas sobre su sostenibilidad financiera y sobre cómo puede afectar la inversión extranjera en la identidad de los clubes y competiciones.

DESGRANANDO LA INVERSIÓN EN ESPAÑA

Esta tendencia alcista continúa; los ingresos y el valor de competiciones, clubes y deportistas no paran de incrementar. Esto se debe a que forman parte de un circuito que se retroalimenta, ya que, a su vez, las inversiones crecen año tras año.

El pasado ejercicio, nuestro país alcanzó una inversión en patrocinio deportivo de 1.961 millones de euros, según el informe Atlas del Patrocinio 2024, elaborado por la unidad de estrategia e inteligencia de mercado de 2Playbook, Intelligence 2P. Esto supone un crecimiento de un 11,6% respecto a 2023, una gran subida que se explica fundamentalmente por la celebración de la Copa América de Vela en Barcelona. Esta competición náutica está considerada como el tercer acontecimiento deportivo con más impacto económico para el país anfitrión, solamente por detrás de los Juegos Olímpicos y el Mundial de fútbol. El notable desarrollo de España en patrocinio deportivo no se podría entender de ninguna manera sin este gigantesco evento. Para comprender su magnitud, el crecimiento interanual no habría sido superior al 5% si la sacamos de la ecuación. Un informe de la Universitat de Barcelona reflejó que la Copa América de vela generó un impacto de 1.034 millones de euros y creó 12.872 puestos de trabajo.

David Jiménez, presidente de Proliga

Copa América de vela

Sin embargo, el motor del deporte español continúa siendo el fútbol. El 62% de los ingresos totales en patrocinio deportivo corresponde a esta disciplina, que consolida su distinción de deporte rey en nuestro país. De hecho, solamente FC Barcelona, Real Madrid y LaLiga ya representan más del 30% de la inversión total. La única organización española que puede sentarse en la mesa de estos tres colosos es Dorna Sports, empresa organizadora del Mundial de MotoGP, que también supera esta barrera simbólica. El tenis también ocupa un lugar de privilegio en nuestro país; obviando la Copa América, se sitúa como la segunda disciplina más atractiva para las marcas, donde destacan el Mutua Madrid Open y dos figuras como Rafa Nadal y Carlos Alcaraz. Dentro de esta codiciada lista también aparecen competiciones como la ACB, deportistas referentes en nuestro país como Marc Márquez y la empresa Kosmos de Gerard Piqué, encargada de gestionar eventos como la Kings League.

David Jiménez, presidente de Proliga

Carlos Alcaraz

LA BANDERA DEL PROGRESO

A nadie se le escapa que el fútbol femenino ha experimentado en los últimos años un crecimiento extraordinario en nuestro país y estamos siendo testigos de cómo cada año se superan nuevos récords de asistencias a los estadios. Según un informe de Deloitte, los ingresos globales del deporte femenino alcanzaron los 1.280 millones de dólares en 2024, lo que supone un aumento de un 85% respecto al año anterior. Tras superar las previsiones iniciales, se estima que este año 2025 se alcancen los 2.166 millones de dólares, un incremento del 240% en solamente cuatro años.

En España, los clubes femeninos y la Liga F ya facturan más de 30 millones en su conjunto solamente en patrocinios, siguiendo una línea ascendente que promete continuar creciendo exponencialmente en los próximos años. La propia UEFA ha definido una estrategia para su desarrollo con una inversión de 1.000 millones, y según un estudio de la FIFA y la OMC, el Mundial Femenino 2023 aportó cerca de 1.900 millones al PIB mundial. Esto solamente es una pequeña muestra de lo que llegará a ser el fútbol femenino en el futuro, que si bien actualmente no puede competir en audiencias ni ingresos con su homólogo masculino, promete asentarse entre las disciplinas con mayor recaudación.

David Jiménez, presidente de Proliga

Mariona Caldentey y Aitana Bonmatí


CRECER DESDE LAS BASES

DAVID JIMÉNEZ, PRESIDENTE DE PROLIGA, ANALIZA EL CRECIMIENTO Y LA EVOLUCIÓN ESTRUCTURAL DEL FÚTBOL FUERA
DEL ÁMBITO PROFESIONAL

ProLiga es la patronal encargada de defender los intereses de los clubes del fútbol no profesional, abarcando desde las categorías regionales hasta el tercer escalón del fútbol español, la Primera Federación. David Jiménez, presidente de esta asociación y profesor del Máster en Comunicación Deportiva en la Universidad Europea Miguel de Cervantes, explica el importante desarrollo que ha experimentado el fútbol modesto en los últimos años.

David Jiménez, presidente de Proliga

David Jiménez, presidente de Proliga

¿Cuál es la situación económica en las categorías no profesionales? ¿Existe mayor inversión que años atrás?

Sí, la inversión en el fútbol no profesional ahora es mayor que antes. Ya no solo porque los clubes tienden a formar mejores equipos, lo que implica mayor coste, sino porque también han entendido que necesitan invertir en infraestructuras y estructuras organizativas más profesionales. Ahora, prácticamente todos los clubes cuentan con profesionales especializados en diferentes ámbitos, desde fisioterapeutas y nutricionistas hasta equipos propios de comunicación o marketing. Este proceso de profesionalización ha requerido de una gran inversión en estos últimos años.

¿Cómo ha afectado la pandemia a la industria del deporte en general y al fútbol en particular?

Afortunadamente, no hemos notado un impacto tan severo a día de hoy. Al igual que ha ocurrido en la sociedad, vivir una situación tan extrema nos ha ayudado a aprender y ajustar ciertas cosas. Por ejemplo, los propios reglamentos que rigen nuestras competiciones ni siquiera contemplaban un escenario como el que vivimos con el Covid, y creo que nos hemos llevado ese aprendizaje. Además, como ocurrió en la gran mayoría de empresas, desde ese momento los clubes han potenciado sus herramientas digitales. Pero a nivel económico, ya hemos dejado atrás ese proceso de recuperación postpandemia.

¿Cuánta desigualdad existe entre los clubes profesionales y los no profesionales? ¿Es realmente tan profunda la brecha económica?

Existe esta brecha especialmente a nivel estructural, aunque esa diferencia es menor en el caso de la Primera Federación. Pienso que esta categoría se encuentra razonablemente cerca en estructuras organizativas, ya que es la antesala del fútbol profesional. A nivel de ingresos, la diferencia es mucho más notoria, y fundamentalmente se debe a la comercialización de los derechos audiovisuales. En Primera y Segunda División, estos derechos los comercializa LaLiga de manera centralizada. En el fútbol profesional se manejan unas cantidades que se encuentran a años luz de las que se mueven en Primera RFEF, ya ni hablemos de Segunda o Tercera RFEF, donde los ingresos por esta vía son prácticamente nulos.

ProLiga también ha colaborado en este crecimiento estructural y económico. ¿Cuáles han sido los aspectos fundamentales?

Sinceramente, pienso que ProLiga ha aportado mucho más de lo que a priori se puede pensar. Desde hace muchos años, nos hemos preocupado porque los clubes tengan una ayuda complementaria a la que pueda darles la RFEF. Tratamos de colaborar aportando servicios y conocimientos jurídicos, fiscales y contables; y también nos hemos encargado de negociar de manera conjunta los diferentes patrocinios que un club pueda necesitar. Intentando asociar partners de referencia según las necesidades. El objetivo de ProLiga es profesionalizar lo máximo posible a los clubes dentro de su condición de no profesionalidad.

¿ProLiga se plantea llegar próximamente al fútbol femenino?

Hasta ahora el fútbol femenino ha tenido su propia asociación, pero es cierto que debemos trabajar a corto plazo en esta unicidad, ya que las circunstancias y necesidades de los clubes son comunes a las del fútbol masculino. El fútbol femenino se ha profesionalizado con la llegada de la Liga F, pero, al igual que ocurre en el fútbol masculino, por debajo existen categorías que necesitan ayuda.

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