La operadora rumana de telecomunicaciones Digi ha contratado a Rothschild como asesor financiero para explorar la salida a Bolsa de su negocio en España en 2026, según fuentes del mercado citadas por Expansión.
La compañía, que en pocos años se ha convertido en el cuarto operador español —por detrás de Telefónica, Masorange y Vodafone—, busca captar fondos para seguir financiando su agresiva expansión en redes de fibra y 5G mediante la colocación de una participación minoritaria de su capital entre inversores institucionales.
Se estima que la valoración de Digi España ronda los 2.500 millones de euros en términos de enterprise value (capital más deuda), lo que implica un múltiplo de alrededor de 9 veces el ebitda previsto para el próximo ejercicio (entre 275 y 285 millones de euros).
El plan de salida a Bolsa contemplaría una combinación de OPS (emisión de nuevas acciones) y OPV (venta de títulos existentes), sacando entre el 25 % y el 30 % del capital al mercado. Por el momento, Digi descarta vender una participación mayoritaria, lo que podría alterar el equilibrio competitivo del sector.
En el primer semestre de 2025, Digi España registró un ebitda de 82,67 millones de euros, prácticamente plano frente al año anterior, pero continuó invirtiendo con fuerza: 169 millones en redes de fibra y en su propia red móvil 5G, encendida el pasado 1 de julio.
Con una cuota de mercado cercana al 10 % en clientes, Digi se ha consolidado como un operador disruptivo en el mercado español, impulsado por su política de precios bajos. Entre enero y agosto de 2025, sumó 541.000 nuevas líneas móviles por portabilidad, ganadas principalmente a Masorange y Vodafone.
La salida a Bolsa permitiría a Digi seguir presionando a sus rivales en un mercado cada vez más concentrado y, según los analistas, podría adelantarse a una eventual OPV de Masorange, asegurándose mejores condiciones de colocación.
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