Disminución del consumo de alcohol en jóvenes obliga a las marcas a reinventarse

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El ocio juvenil está experimentando una transformación significativa, marcada por el bajo consumo de alcohol y experiencias sociales que no comprometan la salud.

Los jóvenes, especialmente la generación Z, priorizan cada vez más estilos de vida centrados en el bienestar físico y mental, optando por hábitos saludables frente a tradiciones como el consumo de alcohol.

Este cambio ha dado lugar a un movimiento global denominado sober-curious que promueve reuniones y fiestas libres de alcohol, explica un reportaje de Merca2.0

En distintos países, estudios recientes muestran que los jóvenes están reevaluando sus opciones de ocio, reduciendo el protagonismo del alcohol en bares, eventos y reuniones.

Paralelamente, las bebidas sin alcohol y los espacios diseñados para un consumo consciente ganan terreno.

Este fenómeno refleja no solo una preocupación por la salud, sino también la búsqueda de experiencias sociales más auténticas y significativas.

Alcohol y más salud

Las marcas están reaccionando a esta tendencia con propuestas innovadoras. Heineken 0.0, por ejemplo, ha lanzado su iniciativa “0.0 Reasons Needed”, organizando fiestas sin alcohol en cafeterías y rincones urbanos.

El primer evento se celebró el 23 de agosto en Bandeja de Plata, Ciudad de México, con DJ en vivo y una barra de moctelería exclusiva.

Según la consultora ISWR, entre 2018 y 2022 el mercado global de bebidas sin alcohol creció un 31 %, y uno de cada cinco consumidores alterna entre bebidas con y sin licor.

Por su parte, McDonald’s ha adaptado algunos de sus locales a esta nueva forma de entretenimiento consciente.

En Budapest, el McDonald’s Nyugati Lounge se convierte cada fin de semana en discoteca juvenil con DJ en vivo, luces y ambientes temáticos, mientras que en México, la sucursal de Marina Nacional ha organizado noches de karaoke, ofreciendo una experiencia de ocio más allá de la comida rápida.

El auge de las bebidas sin alcohol y la transformación de restaurantes en espacios de entretenimiento refleja que bienestar y diversión pueden coexistir.

Las marcas que entienden esta dinámica logran conectar emocionalmente con los jóvenes, generar contenido orgánico en redes sociales y fidelizar a sus clientes.

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