La inversión española mantiene su dinamismo en México y confirma al país como un destino estratégico de largo plazo para los negocios.
Según datos difundidos por la Cámara Española de Comercio en México (Camescom), el 54% de las empresas españolas prevé aumentar el volumen de su actividad en lo que resta de 2025, incluso en un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas, fluctuaciones cambiarias y nuevas políticas arancelarias.
El optimismo no se limita al crecimiento operativo: un 36% de las compañías planea incrementar sus inversiones y un 44% contempla ampliar su plantilla laboral en territorio mexicano.
“México sigue consolidándose como un mercado estratégico para la inversión española, valorado por su calidad de vida y un entorno digital favorable”, destacó el organismo, de acuerdo un reportaje de El Economista de México.
Los datos acompañan ese diagnóstico. Solo en el primer semestre del año, España canalizó más de 5.943 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) hacia México, lo que representa el 17% del total recibido y constituye el tercer mejor arranque anual desde 2006.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, se trata del nivel más alto registrado en un primer semestre en al menos ocho años.
El capital a México
Con estas cifras, España se afianza como el segundo mayor origen de capital extranjero en México, únicamente detrás de Estados Unidos.
La Camescom, encabezada por Antonio Basagoiti, subraya en la segunda edición de su Barómetro de inversión un “optimismo moderado”, pero suficiente para sostener la confianza de las más de 5.200 empresas españolas instaladas en el país.
Este panorama cobra especial relevancia en sectores clave para la economía mexicana.
Los servicios financieros se mantienen como el principal receptor de capital español, seguidos de la energía —con inversiones en producción y distribución de electricidad y agua—, metalurgia, construcción, transporte, almacenamiento e industria manufacturera.
A nivel territorial, la Ciudad de México concentra la mayor parte de las operaciones, mientras que Nuevo León, Estado de México, Querétaro y Jalisco completan la lista de destinos prioritarios.
En conjunto, las compañías españolas generan más de 500.000 empleos indirectos en México.
Pese al impacto que han tenido los aranceles estadounidenses en la actividad manufacturera, los empresarios europeos mantienen su confianza en el potencial de crecimiento del país.
De hecho, el 100% de las compañías encuestadas por la Camescom identifican a México como pieza clave de su estrategia internacional y el 88% no prevé retirarse en los próximos cinco años.
La llegada de Elena Ochoa como nueva directora de la Camescom abre, además, una nueva etapa institucional.
Según anunció el organismo, el objetivo será reforzar su papel como “aliado estratégico” para las empresas españolas en México, consolidando los lazos bilaterales y contribuyendo al desarrollo empresarial y social.
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