El Barça acelera la refinanciación de su deuda: 424 millones antes de volver al Camp Nou

FC BarcelonaBarcelona

El FC Barcelona ha dado un paso clave en la refinanciación de la deuda contraída para construir el nuevo Espai Barça. A finales de junio, el club cerró una operación por 424 millones de euros, anticipándose a los plazos inicialmente previstos. Esta es solo la primera fase de un plan financiero que contempla reestructurar hasta 700 millones más a medida que el estadio vuelva a estar operativo.

En 2023, el Barça ya había diseñado una estructura de financiación a través de préstamos y emisiones de bonos, confiando en que una futura bajada de tipos permitiría mejorar las condiciones. Esa apuesta empieza a dar frutos: el BCE ha recortado recientemente los tipos al 2%, frente al 3% vigente cuando se firmaron los tramos iniciales.

Una refinanciación más ambiciosa de lo previsto

La refinanciación, inicialmente planteada para subastar unos 200 millones, se amplió hasta los 424 millones ante el fuerte apetito inversor, con una sobredemanda que duplicó la oferta. El tipo de interés medio se fijó en el 5,19%, claramente por debajo del 6,82% que habían registrado las últimas emisiones del club.

Esta operación se ha estructurado nuevamente a través de un fondo de titulización, con una base inversora dominada por fondos y aseguradoras estadounidenses. Según fuentes del club, se ha cancelado la financiación bancaria existente, menos costosa en penalizaciones, lo que deja el proyecto completamente cubierto mediante colocaciones de bonos.

Objetivo: alargar los plazos hasta 2050

Cuando se cerró la estructura financiera en 2023, se establecieron tres tramos:

  • 615 millones con vencimiento máximo a cinco años

  • 500,2 millones a diez años

  • 362,8 millones entre diez y 25 años

Con esta nueva refinanciación, el Barça ha reestructurado el primer tramo hasta los 208 millones y ha elevado el tercero a 786,8 millones. La intención es convertir los bonos actuales, en formato bullet en un esquema a largo plazo con cuotas anuales hasta 2050. Por ahora, el club no prevé amortizar los 708,2 millones que vencen hasta 2035, salvo quizá alguna emisión pequeña de 27,5 millones.

Razones para anticiparse: ingresos, retrasos y fair play

El plan inicial era abordar esta operación cuando el equipo regresara al Camp Nou, para minimizar riesgos vinculados a las obras. Sin embargo, los trabajos acumulan ya un año de retraso, y el recinto empieza a generar ingresos por licencias de uso de los palcos VIP, lo que ha facilitado adelantar los planes.

Además, el club necesita demostrar avances para que los auditores reconozcan los 100 millones de ingresos de los palcos VIP, clave para cuadrar la regla 1:1 del fair play financiero de La Liga, que condiciona posibles fichajes.

El movimiento también ha servido para mejorar su perfil de riesgo: el diferencial del club se ha reducido desde más de 400 puntos a 242 puntos. Aunque la agencia de rating KBRA mantuvo su nota en BBB, DBRS Morningstar —la agencia contratada por el Barça— ha elevado su perspectiva de “estable” a “positiva”.

Un estadio que deberá financiarse a sí mismo

Según estimaciones de Legends, la consultora que asesora al club, el nuevo Camp Nou generará ingresos anuales de 346 millones de euros una vez esté a pleno rendimiento. De ese total, 246 millones estarán a disposición de los fondos para ir amortizando la deuda. Los primeros 100 millones, provenientes de palcos VIP, irán íntegramente al club.

El desglose previsto de ingresos es el siguiente:

  • 50,2 millones de los abonados

  • 73,8 millones por venta de entradas

  • 79,7 millones del museo y tours

  • 18,8 millones de ingresos adicionales

  • 76,5 millones de palcos VIP

  • 47,2 millones de patrocinios

El Barça apuesta por un modelo en el que el estadio se autofinancie, apoyándose en un ecosistema comercial que, si todo va según lo previsto, dará viabilidad a una de las operaciones más ambiciosas jamás lanzadas en el fútbol europeo.

© Reproducción reservada