BBVA obtuvo un fuerte y significativo aumento de sus ingresos por intereses durante el primer trimestre de 2024, superando las expectativas de los analistas. Además, elevó sus previsiones de ingresos para todo el año. De este modo, su beneficio neto alcanzó los 2.200 millones de euros en los tres primeros meses del año. Un dato revelador si se compara con los 1.850 millones de euros del mismo periodo de 2023.
Análisis detallado de estos buenos resultados
Los analistas esperaban 2.000 millones de euros de beneficio, por lo que no auguraban que el crecimiento sería un 19% más que en el año anterior (un 38% más a tipos de cambio constantes). Además, las ganancias por acción aumentaron a un ritmo mayor (un 23% año tras año) para BBVA.
Con respecto al margen de intereses, éste experimentó un ascenso de hasta 6.510 millones de euros, lo que se traduce en un crecimiento del 25%. Gran parte del dinamismo procede de una mayor actividad. Y es que la cifra de clientes se vio incrementada en un 9,5%.
Esto demuestra el impacto positivo del banco español en su principal actividad. Un total de 35.000 familias compraron una vivienda, se concedieron 155.000 nuevos préstamos a pymes y autónomos y 70.000 grandes empresas recibieron financiación para invertir en su crecimiento.
A esto se le suma que las comisiones netas registraron un aumento del 37% interanual, hasta los 1.890 millones de euros. Principalmente debido a los sistemas de pago y la gestión de activos. En áreas de negocio, destacan las aportaciones de Turquía y México (este último su principal mercado).
Además, entre enero y marzo, BBVA sumó 2,8 millones de nuevos clientes (el 67% de ellos digitalmente) y llegó a canalizar 20.000 millones de euros hacia actividades sostenibles.
El prestamista reportó una ganancia neta de 2.200 millones de euros (2.360 millones de dólares) en el período enero-marzo, en comparación con 1.850 millones de euros en el mismo período del año pasado. Los analistas auguraban una ganancia de 2.060 millones de euros.
¿Y ahora qué?
Las acciones de BBVA cerraron el 29 de abril con una caída del 0,82%, penalizada, como todo el sector bancario en Europa, debido al descenso generalizado de los rendimientos de los bonos gubernamentales.
Pese a todo, el margen de intereses aumentó un 15% hasta 6.500 millones de euros y los ingresos totales aumentaron un 18% hasta 8.200 millones de euros.
Sus previsiones de futuro
Desde BBVA se muestra francamente optimistas. Onur Genç, director general de BBVA, aseguró que esperan registran un crecimiento de dos dígitos en el beneficio neto para todo el año. La evolución de los resultados es positiva para la sociedad, pues se conceden más préstamos, crece el empleo, aumentan las distribuciones a los accionistas y aparecen mayores contribuciones fiscales. BBVA apuesta por un mayor bienestar social.
El director general también ha señalado en un comunicado: “En el primer trimestre de 2024 obtuvimos unos excelentes resultados que mejoran nuestras perspectivas. Ahora esperamos incrementar el beneficio anual a tasas de doble dígito. La evolución de nuestros resultados es positiva para toda la sociedad: a través de nuestra actividad crece el crédito a los clientes, crece el empleo, crece la remuneración a los accionistas y contribuimos a la sociedad con más impuestos. Todo ello se refleja en un mayor bienestar social”.
Estos datos contrastan firmemente con los pronósticos iniciales de los analistas, los cuales habían determinado que el crecimiento sería únicamente de un solo dígito. Además, el ratio de capital ordinario de nivel 1 era del 12,85% al final del trimestre, después de acumular un 12,7% a finales de 2023.
Para 2025, el banco español BBVA prevé mejores resultados y más recompras, en cuanto a niveles de beneficio y rendimiento. Todo ello pese al recorte del precio del dinero que se descuenta en Europa y EEUU desde este ejercicio.
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