El Corte Inglés En un contexto internacional marcado por conflictos bélicos en Europa del Este y Oriente Medio, así como la tensión comercial con Estados Unidos, El Corte Inglés ha conseguido mitigar un potencial impacto negativo en sus operaciones gracias a su sólido posicionamiento, la flexibilidad de su cadena logística y una estructura financiera robusta.
Según consta en las cuentas consolidadas del grupo, consultadas por Europa Press, el gigante de la distribución española ha puesto en valor su capacidad de adaptación para proteger su actividad en un entorno global cada vez más volátil. «Nuestro modelo de negocio diversificado, junto con la fortaleza operativa y logística, ha permitido amortiguar los efectos adversos del actual contexto geopolítico», recoge el documento.
La compañía, presidida por Marta Álvarez, ha destacado además su capacidad para acceder a financiación a corto plazo y su sólida posición financiera, que refuerzan su estrategia a futuro. Con estas palancas, el grupo prevé una evolución positiva en su cifra de negocio y en sus resultados económicos de cara a los próximos ejercicios, siempre que se mantenga un escenario macroeconómico estable.
Uno de los pilares del crecimiento de El Corte Inglés sigue siendo la internacionalización. En el ejercicio 2024, las ventas internacionales del grupo aumentaron un 4,7%, alcanzando los 1.273 millones de euros. De este total, 671,67 millones corresponden a ingresos en la Unión Europea, mientras que 602,21 millones provienen del resto del mundo.
Dentro de esta expansión internacional, la enseña de moda Sfera se ha consolidado como el buque insignia global del grupo. Al cierre de 2024, Sfera operaba 346 tiendas fuera de España, de las cuales 57 eran propias y 289 en régimen de franquicia. Los países donde tiene mayor presencia son Chile (61 tiendas) y México (57), aunque también destaca en mercados tan diversos como Suiza (52), Tailandia (42), Perú (45), Emiratos Árabes (3) y Qatar (1).
En la península ibérica, Sfera cuenta con 72 córneres distribuidos en centros comerciales del grupo en España y Portugal, completando así una red que combina tiendas físicas, franquicias y puntos de venta integrados.
El enfoque internacional y la capacidad de adaptación de El Corte Inglés demuestran su estrategia de fondo: mantenerse como un actor competitivo y resiliente ante los retos geopolíticos y macroeconómicos, sin renunciar a la expansión global de sus marcas propias y al fortalecimiento de su modelo comercial multiformato.
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