El coste de reducir la jornada laboral según la patronal de Ikea y El Corte Inglés: 461 millones

la imposición de una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales ha generado debate y preocupación entre las empresas, especialmente las pequeñas y medianas

El Corte Inglés de Goya (Madrid)El Corte Inglés de Goya (Madrid)

La economía está en constante evolución, y las decisiones que afectan al mercado laboral tienen repercusiones significativas, especialmente en sectores como el comercio minorista. Recientemente, la imposición de una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales ha generado debate y preocupación entre las empresas, especialmente las pequeñas y medianas.

El cálculo de la patronal

Según la patronal Anged, que representa a grandes empresas como El Corte Inglés, Ikea, Carrefour y Alcampo, esta medida podría tener un impacto económico considerable. Estiman que el coste para sus asociadas alcanzaría los 461 millones de euros debido a un incremento del 5,8% en los costes laborales. Esto se debe a la pérdida proyectada de 24,2 millones de horas de trabajo anuales, lo que implica ajustes significativos en la gestión del personal y la productividad.

La situación se complica más para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) del sector. Según Yolanda Fernández, economista jefe de Anged, estas empresas, que representan el 97% del total en el comercio minorista, tendrán dificultades adicionales debido a su menor capacidad para anticipar y flexibilizar los turnos de personal. Esta falta de flexibilidad podría afectar negativamente a la productividad, haciendo que la brecha con las grandes empresas, que ya es del 21%, se amplíe aún más.

El convenio colectivo vigente en grandes almacenes, acordado en 2023 con amplio respaldo sindical, permite a las empresas ajustar la jornada de trabajo anualizando las horas y utilizando mecanismos de flexibilidad. Esto ayuda a gestionar las reducciones de jornada en períodos de menor actividad, minimizando así el impacto en la productividad sin sacrificar la conciliación laboral y familiar.

Anged subraya que la presencialidad en las tiendas es crucial en el sector del comercio, donde es necesario atender a los clientes en los momentos de mayor afluencia. Por lo tanto, consideran fundamental buscar fórmulas flexibles que permitan adaptar la organización del trabajo a los ciclos comerciales, manteniendo así la eficiencia operativa y la calidad del servicio.

En resumen, mientras que la reducción de la jornada laboral busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores y fomentar la conciliación familiar, su implementación en el comercio minorista plantea desafíos significativos. Las grandes empresas ya cuentan con mecanismos para mitigar estos impactos, pero las Pymes enfrentan un escenario más complicado, donde la adaptación y la flexibilidad serán clave para mantener su competitividad en un mercado dinámico y exigente como el actual.

© Reproducción reservada