A partir del 1 de enero de 2025, los trabajadores con salarios elevados verán cómo sus cotizaciones a la Seguridad Social aumentan con la entrada en vigor de la nueva «cuota de solidaridad». Esta medida, incluida en la última reforma de pensiones, tiene como objetivo incrementar los ingresos del sistema sin que esto se traduzca en una mejora directa de las pensiones futuras de quienes se vean afectados.
La cuota de solidaridad, que aplicará un tipo adicional sobre el salario que supere la base máxima de cotización, está diseñada para captar más aportaciones de los salarios más altos. Este nuevo recargo comenzará en un 0,92% y puede llegar hasta un 1,17%, dependiendo del tramo salarial, e impactará a más de un millón de trabajadores en España.
¿En qué consiste la cuota de solidaridad?
La base máxima de cotización en 2025 se establecerá en aproximadamente 59.000 euros anuales (4.747 euros mensuales), lo que significa que todos los salarios que superen esta cantidad estarán sujetos a una cotización adicional. La cuota de solidaridad no es contributiva, sino «redistributiva», lo que implica que el dinero recaudado se destinará a aumentar la partida de ingresos del sistema de pensiones, sin mejorar directamente la pensión futura de los trabajadores afectados. De acuerdo con los cálculos del Gobierno, se espera que esta medida aporte 350 millones de euros anuales al sistema de pensiones.
A quién afecta y cómo se aplica la cuota de solidaridad
La cuota de solidaridad se aplicará a todos los asalariados del Régimen General que superen la base máxima de cotización, así como a los autónomos en el Régimen Especial del Mar. No afectará a los autónomos del régimen general ni a los trabajadores con ingresos inferiores a esta base máxima. La cuota se aplicará de manera escalonada según los tramos salariales, con tres tipos diferentes:
- Un 0,92% para la parte del salario que supere la base máxima hasta un 10% adicional, lo que abarcará salarios de hasta unos 65.000 euros.
- Un 1% para los salarios que superen ese 10% hasta un 50%, alcanzando un rango de entre 65.000 y 88.000 euros.
- Un 1,17% para el tramo salarial por encima del 50% adicional, es decir, para los salarios superiores a 88.000 euros.
Ejemplos del impacto en las nóminas
El impacto de la cuota de solidaridad variará dependiendo de la cifra salarial. Por ejemplo:
- Un trabajador con un salario de 60.000 euros anuales verá un descuento de 9,5 euros al mes.
- Si el salario es de 65.000 euros, el descuento será de 55,5 euros al mes.
- Los trabajadores con salarios más altos, como aquellos que ganan 100.000 euros, verán una cotización adicional de aproximadamente 480 euros al año, mientras que los de 125.000 euros tendrán un incremento de unos 772 euros anuales.
Relación con el Mecanismo de Equidad Intergeneracional
Además de la cuota de solidaridad, a partir de enero también se aplicará una subida en el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), una cuota extra que ya se aplica a todas las nóminas y que busca alimentar la hucha de las pensiones para hacer frente al gasto de la jubilación masiva de la generación del baby boom. Este recargo aumentará del 0,8% actual al 1,2% para finales de la década, lo que elevará la cuota total para financiar las pensiones hasta el 29,1% del salario.
Con la combinación de la cuota de solidaridad y el MEI, el Gobierno busca incrementar los recursos del sistema de pensiones, aunque estas medidas no generen un aumento directo en las pensiones de los trabajadores más altos. La reforma está enfocada en corregir la brecha histórica que existe en España respecto a otros países europeos en cuanto a las bases de cotización y pensiones, buscando garantizar la sostenibilidad del sistema frente a los retos demográficos que se avecinan.
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