HaciendaEl Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas (ITSGF), aprobado a finales de 2022, está demostrando un «efecto benéfico» en las arcas fiscales de las comunidades autónomas, según destacó este lunes el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
Los últimos datos de la Agencia Tributaria reflejan que la recaudación del Impuesto de Patrimonio en 2023 se disparó un 58% interanual, alcanzando los 1.970 millones de euros.
Este incremento, explican desde Gestha, responde a dos factores principales: «por un lado, gracias a un aumento del 8% de las bases declaradas debida a la concentración de la riqueza en manos de las mayores fortunas generada con la mejora de la actividad económica.
Por otro lado, se debe a la constitucionalidad del impuesto a las grandes fortunas declarada por el Tribunal Constitucional, que ha revertido parcialmente las bonificaciones del Impuesto de Patrimonio aprobadas o anunciadas por varias comunidades autónomas para no perder esa recaudación en favor del Estado».
Entre las modificaciones más relevantes figura la supresión parcial de la histórica bonificación madrileña, que permitió recaudar 614 millones de euros con un patrimonio medio declarado de 11,17 millones.
Impuesto en las regiones
De los 228.575 declarantes del Impuesto de Patrimonio en las comunidades de régimen común en 2023, 24.533 residen en Madrid, con un patrimonio medio declarado ligeramente superior a los 4 millones de euros.
Otras comunidades también ajustaron sus bonificaciones. Andalucía, que había implementado una reducción en 2022, la revirtió parcialmente en 2023 a partir de los 3,7 millones de patrimonio individual neto no exento.
De manera similar, Murcia elevó el mínimo exento del impuesto a 3,7 millones de euros desde este año.
Para Gestha, estos resultados confirman que el impuesto ha cumplido su objetivo: «obtener, primero, más ingresos de forma solidaria por quienes más tienen, lo que implica que ahora pagan las grandes fortunas que no pagaban, encabezadas por la Comunidad de Madrid; y, en segundo lugar, se refuerza la armonización fiscal del impuesto de Patrimonio».
El ITSGF, por tanto, no solo ha aumentado la recaudación estatal, sino que también ha contribuido a reducir las desigualdades fiscales entre comunidades autónomas, asegurando que los contribuyentes con mayores patrimonios contribuyan de manera proporcional al sostenimiento de las finanzas públicas.
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