El juez desestima la mayoría de las alegaciones de Grifols contra Gotham

GrifolsGettyImages

El conflicto judicial entre Grifols y el fondo bajista Gotham City Research ha dado un giro relevante tras una decisión clave del juez Lewis Liman en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York. El magistrado ha descartado la mayoría de las acusaciones formuladas por la multinacional catalana y ha reprendido duramente a Grifols por el uso de ataques personales contra Daniel Yu, fundador de Gotham. Ordenó la eliminación de varios pasajes de la demanda que contenían referencias a sus antecedentes penales.

La causa se remonta a principios de 2024, cuando Gotham City publicó un informe demoledor contra Grifols en el que acusaba a la compañía de manipular su contabilidad y ocultar pasivos, provocando una fuerte caída de sus acciones. En respuesta, Grifols presentó una demanda por difamación contra Yu y otros co-demandados. Alegando que las afirmaciones del informe eran falsas y maliciosas, y que habían causado un daño significativo a su reputación y valor de mercado.

Las acusaciones a Grifols no superan el umbral legal

Sin embargo, el juez ha determinado que la mayoría de las acusaciones de Grifols no superan el umbral legal para ser consideradas difamación. Al considerar que las afirmaciones realizadas por Gotham eran opiniones financieras protegidas por la Primera Enmienda de la Constitución de EE. UU., que garantiza la libertad de expresión. Según Liman, gran parte del informe debía interpretarse como el punto de vista subjetivo de una parte interesada un fondo con posición bajista y no como hechos objetivos.

La única afirmación que el juez ha permitido que siga adelante en la demanda es la relacionada con un supuesto préstamo de 95 millones de dólares a Scranton Enterprises. Gotham afirmó que Grifols no había revelado, cuando en realidad sí lo hizo. Aunque Gotham corrigió este dato posteriormente. Lo hizo después de haber cerrado con beneficios su posición bajista en la compañía. Lo que mantiene viva la acusación de que esta afirmación falsa pudo causar un perjuicio reputacional y económico a Grifols.

No obstante, el episodio más contundente del fallo judicial ha sido la reprimenda a Grifols por incluir en su demanda referencias al pasado criminal de Yu. Incluía condenas por robo e intento de influir en un funcionario público en 2007 y 2012. El juez calificó estas afirmaciones como irrelevantes, impertinentes, escandalosas y con capacidad para generar un sesgo injustificado, y ordenó que fueran eliminadas del expediente. Citando jurisprudencia, Liman enfatizó que los tribunales no deben ser utilizados como plataformas para humillar o desacreditar a las partes implicadas. Que los antecedentes penales del demandado no guardan relación con los hechos en disputa más de una década después.

La guerra entre la farmaceútica y Yu

Entre las frases que deben eliminarse figuran expresiones como: «Yu tiene un sórdido historial delictivo», «los demandados son estafadores y delincuentes« o «Yu creó Gotham como escudo para su empresa delictiva«. Estas fueron consideradas por el juez como una estrategia deliberada de Grifols para dañar la imagen de Yu ante el jurado. Lo cual “menoscaba la dignidad del tribunal”.

Además, Liman desestimó otras acusaciones de Grifols, como la de «interferencia en relaciones de negocio» y «enriquecimiento injusto«. Dejando en pie únicamente el apartado relacionado con el préstamo no reportado.

Pese al revés judicial, Grifols ha considerado un éxito que el caso no haya sido archivado por completo. Esto mantiene su intención de llevarlo a juicio, solicitando que sea un jurado quien finalmente determine si hubo o no difamación. En cualquier caso, de llegar a esa instancia, la farmacéutica tendrá que demostrar de forma convincente que la información falsa causó un daño tangible. Lo que representa una carga probatoria exigente.

Este caso se convierte en un ejemplo paradigmático de los límites legales a las demandas por difamación en el ámbito financiero. Donde el derecho a la crítica y al análisis público incluso desde la especulación bajista goza de una protección muy robusta en el sistema legal estadounidense.

© Reproducción reservada