Las principales casas de moda de lujo están sintiendo el impacto de una inesperada ralentización en el gasto turístico en mercados clave como Europa y Japón. En el segundo trimestre de 2025, marcas como LVMH, Prada y Moncler reportaron caídas en sus ventas, atribuidas directamente a la menor afluencia de turistas de alto gasto, especialmente de origen estadounidense y chino.
Según Financial Times, LVMH reportó una caída orgánica del 9 % en su división de moda y artículos de cuero, su línea más importante. En el caso de Moncler, las ventas se redujeron un 1 % en términos comparables, con una caída del 8 % específicamente en Europa y Oriente Medio durante el trimestre.
El descenso del turismo chino también afectó el desempeño de marcas en Japón. De acuerdo con The Wall Street Journal, Prada observó un deterioro en sus ventas en el mercado japonés, donde el gasto turístico de origen chino había sido clave para su crecimiento en años anteriores. A pesar de ello, la compañía logró mantener un crecimiento global gracias a su marca Miu Miu, cuyas ventas aumentaron un 40 % interanual en el segundo trimestre, según el mismo informe.
Causas: moneda fuerte, cambio de hábitos y menor flujo turístico
La caída del gasto no responde a una única causa. Entre los factores principales señalados por FT y Vogue Business están:
La fortaleza del euro y del yen frente al dólar, lo que encarece las compras para turistas estadounidenses y chinos.
La ralentización del turismo internacional de alto gasto, que no ha retomado completamente los niveles pre-COVID, especialmente en Japón.
Cambios estructurales en los hábitos de consumo: el cliente joven y de lujo se inclina cada vez más por experiencias, sostenibilidad y personalización, frente al consumo ostentoso tradicional.
Un análisis de Bain & Company anticipa que el mercado global del lujo se mantendrá cerca de los 1,5 billones de dólares este año, pero sin un crecimiento significativo respecto a 2024.
Las marcas reaccionan: más enfoque local y digital
El enfriamiento del turismo está obligando a las marcas a reorientar sus estrategias. Según Vogue Business, LVMH ha intensificado su presencia minorista en Japón con nuevas tiendas en zonas de alto perfil como Ginza y nuevas colaboraciones culturales, con el objetivo de atraer al consumidor local japonés.
Por otro lado, Ferragamo, cuya facturación cayó un 11,8 % interanual en el segundo trimestre, anunció una reorganización que incluye reducción de referencias, mayor foco en el comercio electrónico y una mejora en la experiencia de tienda.
Perspectivas inciertas para el segundo semestre
Aunque algunas marcas esperan un repunte gradual hacia finales de año, el sector del lujo entra en la segunda mitad de 2025 con cautela. La dependencia del turismo como motor de ventas —especialmente en Europa y Asia— está siendo reconsiderada. La debilidad del gasto turístico plantea dudas sobre cuán resistente es realmente la demanda global de lujo en un contexto macroeconómico más incierto.
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