Elon Musk, la SEC y el lío de Twitter: la demanda que lo pone contra las cuerdas

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Elon Musk, uno de los empresarios más mediáticos del planeta, vuelve a estar en el ojo del huracán. Esta vez, la Comisión del Mercado de Valores de EE. UU. (SEC) le ha presentado una demanda por saltarse las normas del mercado de valores durante su compra de Twitter en 2022. Según la SEC, Musk no informó a tiempo de que había adquirido más del 5% de la compañía, lo que habría afectado al precio de las acciones y beneficiado a su bolsillo de forma nada legal. 

La historia tiene todos los ingredientes de un buen drama financiero: transacciones secretas, movimientos calculados y una multa que podría superar los 150 millones de dólares, según el supervisor. 

¿Qué hizo Musk?

La SEC explica que Musk comenzó a comprar acciones de Twitter a finales de enero de 2022. Todo bien hasta ahí. Pero las cosas se complicaron cuando cruzó el umbral del 5% de participación el 14 de marzo y no lo comunicó en el plazo legal de 10 días (antes del 24 de marzo). En lugar de eso, esperó hasta el 4 de abril para informar que ya poseía más del 9% de la compañía. 

¿Por qué importa esto? Porque al no hacer público que estaba acumulando acciones, Musk pudo seguir comprándolas “a precios artificialmente bajos”, según la demanda. En total, invirtió más de 500 millones de dólares en acciones adicionales, que probablemente habrían subido de precio si el mercado hubiera sabido lo que se traía entre manos. 

¿Cuáles son las consecuencias?

El 4 de abril, cuando Musk finalmente reveló su participación, el precio de las acciones de Twitter se disparó un 27%. Según la SEC, esto dejó a muchos accionistas en desventaja y le permitió a Musk ahorrar millones en su compra. 

La SEC asegura que todo fue una maniobra deliberada. De hecho, su gestor patrimonial ya había sido advertido varias veces por intermediarios bursátiles sobre la necesidad de cumplir con las normas de divulgación. Aun así, Musk siguió adelante y, poco después de anunciar su participación, lanzó una oferta para comprar Twitter por 44.000 millones de dólares. 

¿Qué dice Musk?

Como era de esperar, Musk no se ha quedado callado. Tras la demanda, su abogado, Alex Spiro, calificó la acción de la SEC como una “farsa” y aseguró que el magnate no ha hecho nada malo. Según Spiro, todo se reduce a un problema técnico: no presentar un formulario a tiempo. 

Esta no es la primera vez que Musk tiene roces con la SEC. Hace unos años, aceptó una multa y la supervisión de sus tuits sobre Tesla tras afirmar que tenía financiación asegurada para retirar a la compañía de la bolsa, algo que nunca pasó. Ahora, Musk acusa al supervisor de “perseguirle por razones políticas” y de intentar desacreditarle. 

¿Qué pasará ahora? 

La demanda llega en un momento interesante: a una semana de que el presidente actual de la SEC, Gary Gensler, sea reemplazado por Paul Atkins, una figura cercana a Donald Trump y, curiosamente, también a Musk. Habrá que ver si el nuevo líder del organismo sigue adelante con el caso o decide archivarlo. 

Por ahora, el futuro legal de Musk está en manos de un jurado. La SEC pide no solo la devolución de los supuestos beneficios ilícitos, sino también una multa y los intereses de demora. 

Mientras tanto, Musk sigue haciendo lo que mejor sabe: generar titulares. Y aunque para muchos es un genio visionario, para otros es el ejemplo perfecto de cómo la audacia empresarial puede cruzar la línea de la legalidad. 

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