Endesa ha registrado un beneficio neto de 1.041 millones de euros en el primer semestre de 2025, lo que supone un incremento del 30,1% respecto al mismo periodo del año anterior. Este crecimiento está impulsado por el sólido desempeño de los negocios liberalizados de generación y comercialización, así como por la reducción del gravamen temporal energético aplicado en los dos últimos ejercicios, según informó la compañía.
Los ingresos del grupo alcanzaron los 10.880 millones de euros, un aumento del 4,5% respecto a los 10.414 millones del primer semestre de 2024. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 2.711 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 12,3% interanual.
El flujo libre de caja se duplicó en comparación con el año anterior, situándose en 2.400 millones de euros, consolidando la capacidad de Endesa para autofinanciar sus inversiones y el pago de dividendos.
Con estas cifras, Endesa reafirma sus objetivos para 2025, que incluyen un beneficio neto ordinario previsto entre 1.900 y 2.000 millones de euros y un Ebitda estimado entre 5.400 y 5.600 millones de euros, según su último Capital Markets Day.
La deuda financiera neta a cierre de junio se situó en 9.901 millones de euros, un incremento del 6,5% respecto a los 9.298 millones a finales de 2024.
Sobre el apagón eléctrico peninsular ocurrido el 28 de abril, Endesa afirmó que, tras las investigaciones del Gobierno, Red Eléctrica y otras entidades, no se ha podido establecer con certeza las causas del incidente. No obstante, aseguró que “todas las evidencias muestran que la interrupción no tuvo su origen en instalaciones propiedad del Grupo Endesa”. Hasta la fecha, la empresa no ha recibido reclamaciones relevantes ni ha registrado provisiones contables relacionadas con el suceso.
Endesa también destacó que el contexto de precios desde el apagón se caracteriza por una elevada volatilidad, incrementada por el modo de operación actual del sistema eléctrico desde esa fecha.
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