LiderlogoEndesa ha roto todos los pronósticos de 2024, registrando un beneficio neto de 1.888 millones de euros, lo que supone un incremento brutal del 154% frente a los 742 millones de euros de 2023. Este aumento se debe en parte a los efectos extraordinarios que afectaron a la compañía el año pasado, como la polémica con Qatar por un contrato de gas y el impuesto a las energéticas. Si quitamos esos factores, el beneficio neto ordinario de Endesa fue de 1.993 millones de euros, lo que representa un 110% más que los 951 millones del año anterior.
La compañía lo tiene claro: esta mejora se debe principalmente a que los mercados energéticos han vuelto a la normalidad y no se han dado esos impactos fuera de lo común que marcaron a 2023.
En cuanto al Ebitda, que alcanzó los 5.293 millones de euros, también se registró un aumento impresionante del 40%. En 2023 fue de 3.777 millones, lo que muestra la fuerza de la empresa en todos los frentes: desde la generación convencional hasta la renovable, pasando por la distribución y comercialización. Claro, no olvidemos que la falta de impactos extraordinarios también ha jugado a su favor.
Endesa tiene unas finanzas saludables
José Bogas, CEO de Endesa, celebró los resultados, destacando el sólido flujo de caja que han conseguido, lo cual les permite mantener finanzas saludables. Como resultado, han decidido subir el dividendo a 1,32 euros por acción, un 32% más que en 2023 y un 10% más de lo que se habían propuesto. Con esto, la rentabilidad por dividendo sube por encima del 6%.
Por otro lado, el flujo de caja operativo (cash flow) se redujo en unos 1.100 millones de euros, quedando en 3.600 millones frente a los 4.700 millones de 2023. Sin embargo, si ajustamos estos números, eliminando efectos extraordinarios de 2024 y 2023, el flujo de caja creció en 1.200 millones, alcanzando los 4.100 millones.
Respecto a la deuda financiera neta, Endesa logró reducirla un 11%, hasta los 9.300 millones de euros. Esto se consiguió gracias al buen cash flow y a la venta de una participación en una cartera de plantas solares, por un total de 4.400 millones. La ratio de apalancamiento bajó hasta las 1,8 veces.
En cuanto a sus inversiones, Endesa destinó alrededor de 900 millones de euros a mejorar su red de distribución, lo que permitió distribuir 139 TWh de electricidad. Además, el 86% de la electricidad producida en 2024 fue de fuentes no contaminantes, principalmente renovables y nucleares. Este porcentaje subió un 6% en comparación con 2023. La generación renovable, en particular, creció un 25%, gracias a un buen año hidrológico. También aumentaron su capacidad instalada de generación en 200 MW, alcanzando los 17,2 GW en total, lo que representa que el 78% de su capacidad peninsular es libre de emisiones.
La presión hizo perder clientes
Por el lado de la comercialización, la presión competitiva en el mercado eléctrico provocó una ligera pérdida de clientes, bajando un 3%, hasta los 6,7 millones. En cuanto al gas, el volumen comercializado cayó un 8%, debido a la menor demanda de las centrales de ciclo combinado y a la reducción del consumo de gas de los clientes.
En lo que respecta a las remuneraciones, José Bogas, CEO de Endesa, ganó 1,9 millones de euros en 2024, un 6% menos que el año anterior. De esa cifra, 1,738 millones fueron en metálico, mientras que el resto correspondió a otros conceptos relacionados con acciones o sistemas de ahorro. Por su parte, el presidente de Endesa, Juan Sánchez-Calero, recibió una retribución en metálico de 663.000 euros, lo que representa una subida muy pequeña del 0,59% respecto a 2023.
La retribución media de los empleados de Endesa en 2024 fue de 80.000 euros, un 1,27% más que en 2023.
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