La economía de España ha superado todas las expectativas en 2024, logrando un crecimiento del 3,5% interanual del PIB, mucho más alto que la previsión del 3,2% y triplicando el ritmo de la zona euro. En términos trimestrales, la economía creció un 0,8%. Mientras que otras economías europeas, como Alemania, Francia e Italia, enfrentan desaceleraciones o estancamientos, España sigue acelerando.
Una de las claves de este desempeño ha sido el dinamismo del mercado laboral, con una fuerte integración de los inmigrantes de América Latina, lo que ha incrementado la productividad y contribuido al crecimiento del PIB. La tasa de paro, además, ha descendido al 10,61%, marcando un nuevo récord de empleo.
Motor interno vs. desafío externo
El crecimiento ha sido impulsado principalmente por la demanda interna, mientras que la contribución externa ha sido negativa, restando 0,4 puntos al crecimiento. El consumo de los hogares ha experimentado una notable mejora (un 1% más que el trimestre anterior), lo que refleja una mayor confianza y un repunte del gasto privado. La inversión empresarial también ha mostrado una gran fortaleza, con un aumento del 2,8%, destacando el buen desempeño del sector empresarial.
Sin embargo, el comercio exterior ha mostrado signos de desaceleración, con las exportaciones de bienes y servicios creciendo apenas un 0,1% intertrimestral, mientras que las importaciones aumentaron un 1,3%.
Sectores con crecimiento y desaceleración
En términos de sectores, todos los grandes ámbitos económicos han experimentado crecimientos. La construcción destaca por un fuerte repunte del 2,6% intertrimestral, impulsado por una mayor inversión en infraestructuras y proyectos residenciales. La industria también mostró signos de estabilidad, con un crecimiento del 0,3% en el cuarto trimestre, mientras que los servicios, pese a desacelerarse ligeramente, siguen siendo el pilar de la economía española con un crecimiento del 0,9%.
Pronósticos económicos en España para 2025
Aunque los expertos predicen una desaceleración para 2025, con un crecimiento estimado del 2,2%, algunos analistas creen que España podría seguir cerca del 3%. El mercado laboral y la confianza del consumidor seguirán siendo factores clave, y el consumo privado podría crecer un 4% este año.
Desafíos y oportunidades
La productividad ha sido una de las notas discordantes, con un leve crecimiento, pero el mercado laboral ha sido uno de los motores del crecimiento económico. En 2024, el PIB creció un 3,2% en total, con la demanda interna y la inversión como principales impulsores. Los expertos ya anticipan un comienzo de 2025 fuerte, aunque el comercio exterior y la competitividad serán cruciales para mantener el crecimiento en un entorno global incierto.
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