Banco SantanderBanco Santander ha reducido su participación en Quasar, el vehículo inmobiliario que gestiona junto a Blackstone los activos procedentes de la adquisición de Banco Popular en 2017, hasta situarla por debajo del 3%, según las últimas cuentas anuales publicadas por la empresa.
Concretamente, la participación del banco ha pasado del 49% al 2,94%, tras una operación financiera conocida como ‘operación acordeón’. Esta operación combinó una reducción de capital seguida de una ampliación de capital simultánea, que permitió a Blackstone, que ya poseía el 51%, incrementar su control por encima del 97% del capital.
Este ajuste se había adelantado en noviembre de 2024, cuando fuentes financieras confirmaron a Europa Press que Santander ya había reducido su participación por debajo del 10%, pero no fue hasta ahora, con la publicación de las cuentas anuales de Quasar, que se confirmó el porcentaje exacto.
En agosto de 2017, Santander firmó el acuerdo para vender el 51% de una cartera valorada en unos 10.000 millones de euros que incluía inmuebles adjudicados, créditos dudosos del sector inmobiliario y otros activos relacionados, provenientes de Banco Popular. Para 2024, el valor de estos activos se había reducido a 3.158 millones de euros, reflejando el ajuste en el mercado inmobiliario.
Esta operación representa un paso más en la estrategia de Santander para desprenderse progresivamente de los llamados ‘ladrillos tóxicos’ y sanear su balance, mientras Blackstone asume el control mayoritario del vehículo inmobiliario.
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