El proyecto conjunto Surf, la empresa de fibra óptica que agrupa los activos de MasOrange y Vodafone, ha cerrado una etapa clave tras la entrada del fondo GIC, el brazo inversor de Singapur, que se ha hecho con un 25% del capital de la nueva sociedad.
La valoración total del proyecto se ha fijado en torno a los 7.000 millones de euros, cifra que quedó por debajo de las expectativas iniciales que apuntaban a los 10.000 millones. En este contexto, la participación de GIC se valoró en aproximadamente 1.750 millones de euros.
Esta operación permitirá unificar las redes de fibra de ambas compañías, creando una infraestructura 100% fibra hasta el hogar (FTTH) con cobertura para 12 millones de instalaciones en toda España. Según datos del grupo, esta será la red de fibra más avanzada de Europa, con casi un 40% de utilización de la red existente y dando servicio a 4,5 millones de clientes.
Con esta adquisición, el reparto accionarial queda de la siguiente manera: MasOrange mantiene el 58%, Vodafone España el 17%, y GIC el 25% restante. Además, la estructura financiera de la nueva empresa contará con más de 5.000 millones de euros en deuda neta, con calificación de grado de inversión, lo que garantiza una estructura de capital eficiente y flexibilidad estratégica.
El comunicado oficial de Zegona Communications, propietario de Vodafone España, destaca que Vodafone generará ingresos iniciales por valor de 1.400 millones de euros gracias a esta operación. Por su parte, BNP Paribas ha actuado como asesor financiero.
El interés de GIC se impuso a otros grandes jugadores del sector como el fondo estadounidense KKR y el grupo industrial Digital Bridge, que también pujaron por entrar en la empresa conjunta desde los primeros momentos.
Paralelamente, otra importante operación está en marcha en el sector telco español: Telefónica y Vodafone negocian la venta de su propia joint venture de fibra óptica, con la aseguradora francesa AXA como principal candidata, en un proceso que sigue generando gran expectación en el mercado.
Este movimiento de GIC reafirma su apuesta por el mercado español, tras haber ampliado recientemente su alianza con Iberdrola y mostrado interés en activos estratégicos como la participación en Globalvia.
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