Los números no mienten: Grifols ha metido la mano en la cartera y ha soltado una pasta gansa en sueldos e indemnizaciones a la cúpula directiva. Destacan los casos de Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu, que se han llevado 3,84 y 3,8 millones de euros, respectivamente, tras dejar la dirección general de la empresa. La mayor parte de ese dinero viene de indemnizaciones de más de 3,3 millones cada uno, el equivalente a dos años de contrato.
Un bonus para Nacho Abia
Por su parte, el nuevo CEO, Nacho Abia, llegó pisando fuerte en 2024 con una retribución de 4,24 millones. De ese total, casi 3 millones corresponden a su sueldo, que incluye un jugoso signing bonus para convencerle de que se uniera a la compañía. ¿El motivo? Grifols necesitaba un peso pesado con experiencia en el sector sanitario y en el mercado estadounidense. Donde los sueldos son más altos y la competencia es feroz. Para este 2025, Abia tendrá un sueldo fijo de 2 millones en efectivo, más acciones y variables que dependen de los resultados.
Mientras tanto, el presidente Thomas Glanzmann también ha visto su cuenta engordar con 2,29 millones, un 18,8% más que el año pasado. Su salario base fue de 1,2 millones, sumado a una variable de 1,09 millones.
En total, el consejo de administración y la alta dirección de Grifols se han repartido 15 millones en 2024, una cifra que, aunque parezca una locura, está por debajo de los 22,3 millones del año anterior.
El dinero se mueve, los directivos entran y salen, pero Grifols sigue jugando fuerte en el tablero financiero.
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