GettyImagenLa cervecera holandesa Heineken registró un beneficio neto atribuido de 744 millones de euros en los primeros seis meses de 2025, revirtiendo las pérdidas de 95 millones registradas en el mismo periodo del año anterior, cuando sufrió el impacto negativo del deterioro del valor de su inversión en China Resources Beer.
Los ingresos netos de la compañía sumaron 14.180 millones de euros, un 4,3% menos en términos absolutos respecto al primer semestre de 2024. Sin embargo, en términos orgánicos —excluyendo el efecto del tipo de cambio y cambios en el perímetro contable—, las ventas crecieron un 2,1% interanual.
Desempeño por regiones
En África y Oriente Próximo, los ingresos aumentaron un 4,4%, alcanzando los 2.003 millones de euros.
En América, los ingresos cayeron un 12%, situándose en 4.617 millones de euros, afectados por mayores aranceles y fluctuaciones cambiarias.
En Asia-Pacífico, se produjo un ligero aumento del 1,6%, con ingresos de 2.134 millones.
En el mercado europeo, los ingresos netos fueron de 5.690 millones de euros, un 3,7% menos que en el primer semestre de 2024.
En España, las ventas y el volumen de cerveza disminuyeron en un dígito bajo durante el semestre, aunque mostraron una mejora en el segundo trimestre gracias al crecimiento en el sector de hostelería y el fuerte desempeño de marcas premium como ‘El Águila’ y ‘Heineken’.
Volumen de cerveza y ahorro de costes
El volumen total comercializado por Heineken alcanzó los 116,4 millones de hectolitros, un 1,5% menos en términos absolutos y un 1,2% menos en orgánico. En el segundo trimestre, el descenso fue del 0,8% (0,4% orgánico), con un impacto temporal de las negociaciones con minoristas en Europa.
La empresa destacó un ahorro bruto superior a 300 millones de euros en el primer semestre, y elevó su meta anual de ahorro desde 400 a más de 500 millones de euros para compensar la reducción en volumen y mantener el nivel de inversiones en marketing y ventas.
Perspectivas para 2025
El presidente y CEO de Heineken, Dolf van den Brink, afirmó que la compañía ha obtenido “sólidos resultados” y que su “privilegiada presencia geográfica” ha facilitado la adaptación a los retos macroeconómicos actuales, que han afectado la confianza y el gasto de los consumidores.
Van den Brink señaló que las prolongadas negociaciones en Europa afectaron temporalmente los volúmenes, pero fueron necesarias para garantizar un desarrollo sostenible del mercado a largo plazo.
Finalmente, Heineken reafirma su previsión para 2025, esperando un crecimiento orgánico del beneficio operativo (BEIA) entre el 4% y el 8%, a pesar de prever un mayor impacto en la base de costes por aranceles y tipos de cambio en América durante el segundo semestre.
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