Hipra frena en 2024, pero pisa el acelerador en salud humana

Hipra

La farmacéutica catalana Hipra ha cerrado un 2024 más frío que el anterior en cifras, pero con la mirada puesta en el largo plazo. Ganó 32,7 millones de euros, un 37% menos que el año pasado, y facturó 440,2 millones, lo que supone un descenso del 2,5%. ¿La causa? Un cóctel de normalización post-Covid, una industria alimentaria tocada por la fiebre porcina africana y una estrategia centrada en la inversión a futuro.

Durante este ejercicio, la empresa con sede en Girona se dejó 92 millones de euros en impulsar su salto al mundo de las vacunas humanas y en ampliar instalaciones. A nivel operativo, su ebitda bajó a 89,2 millones, frente a los 109 millones del año anterior. Pero desde dentro lo ven como parte del plan. «Es un año de transición con inversiones fuertes», afirma David Maldonado, CFO del grupo.

Hipra sigue manteniendo su músculo financiero

Y si hablamos de deuda, Hipra mantiene el músculo financiero bien tonificado: 157,8 millones de deuda, con una ratio de 1,7 veces su ebitda. “No cerramos la puerta a endeudarnos más si hay proyectos que lo valgan”, explica Maldonado. En su hoja de ruta: crecimiento orgánico y pocas adquisiciones (la última fue GoodGut en 2021).

Aunque el foco mediático ha estado en sus movimientos en salud humana, el 92% de las ventas de Hipra siguen viniendo de vacunas animales. En un año donde el sector apenas creció un 1,7%, Hipra lo hizo un 3,5%, lo que no está nada mal viendo el panorama global. Actualmente, tienen en cartera 28 vacunas animales en desarrollo, y siguen lanzando entre una y tres nuevas al año, enfocadas en sustituir tratamientos antibióticos por vacunas.

En la división humana, Hipra todavía es un “rookie”. Entró con fuerza durante la pandemia con una vacuna contra la Covid, pero solo consiguió venderla en España. “Vivimos un periodo de normalización después de tres años atípicos”, dice Carles Fàbrega, director de salud humana. A pesar del tropezón inicial, ya trabajan en vacunas para el virus respiratorio sincitial y el del Nilo Occidental, aunque aún falta recorrido para ver resultados.

De momento, esta unidad es más una inversión que una fuente de ingresos. Pero en Hipra lo tienen claro: no hay prisa si el objetivo es sólido. Eso sí, no buscan capital externo ni fondos, y destacan que nunca les han faltado recursos para sus proyectos. Ahora, están en conversaciones con la Unión Europea junto a otras farmacéuticas medianas para defender el papel clave que pueden jugar en el mapa de salud europeo.

Aunque no han soltado cifras para 2025, el primer trimestre de este año les ha dado motivos para sonreír: las ventas subieron un 12,2%, lo que apunta a una mejora en cuota de mercado, rentabilidad y consolidación de la división de salud humana.

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