Hunosa, a través de su instalación Batán Recovery, ha formalizado su integración en el Clúster Nacional para la Minería Sostenible y Servicios Asociados de la Península Ibérica (ISMC).
Esta alianza estratégica reúne a más de 90 socios, entre ellos más de 70 empresas, centros de investigación, universidades y entidades vinculadas a la innovación y a la sostenibilidad en la actividad minera.
La compañía destaca que su adhesión «refuerza el compromiso del Grupo HUNOSA con la economía circular, la transición energética y el desarrollo de soluciones avanzadas para la valorización de recursos y residuos industriales».
El ISMC nació con el propósito de impulsar la competitividad y el crecimiento del sector minero a través de proyectos de innovación.
Su enfoque pasa por el desarrollo de nuevos productos, procesos y servicios que favorezcan un uso más eficiente de los recursos naturales y contribuyan a consolidar una minería sostenible.
El trabajo de Hunosa
Batán Recovery se ha convertido en uno de los ejes de esa transformación.
Situada en las antiguas instalaciones del lavadero de carbón de Batán, la planta se reconvirtió hace dos años para ampliar su actividad hacia la revalorización de subproductos procedentes de la industria primaria.
En la práctica, la planta actúa como un centro de referencia para la recuperación de materias primas secundarias, reduciendo la dependencia de nuevos yacimientos y alineándose con los principios de economía circular.
Con ello, Hunosa orienta parte de su actividad hacia la reducción de residuos y la optimización de materiales que, en otro contexto, serían desechados.
Una de las principales ventajas de Batán Recovery es su banco de pruebas con escalado industrial.
Este recurso permite a empresas de distintos sectores analizar el potencial de recuperación de sus residuos industriales y evaluar su aprovechamiento con fines estratégicos de aprovisionamiento.
Con esta incorporación al ISMC, Hunosa afianza su papel como actor en la transición hacia un modelo energético y productivo más sostenible, y al mismo tiempo sitúa a Asturias en el mapa de la innovación minera de la península ibérica.
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