Iberdrola.Iberdrola, a través de su filial estadounidense Avangrid, ha firmado un acuerdo de compra de energía (PPA) con Google para suministrar 119 megavatios (MW) de energía renovable generada en el parque eólico Leaning Juniper IIB, situado en el condado de Gilliam, en el estado de Oregón.
El proyecto servirá para alimentar los centros de datos de Google en The Dalles, que dan soporte a servicios digitales clave como Google Cloud, Búsqueda, Mapas, Workspace y productos basados en inteligencia artificial. Google abrió allí su primer centro propio en 2006 y desde entonces ha incrementado su presencia en la región.
Repotenciación y sostenibilidad
La energética española ha anunciado que repotenciará esta instalación eólica, construida originalmente en 2010, mediante la sustitución de componentes antiguos por equipos modernos, lo que permitirá prolongar su vida útil, aumentar la eficiencia y mejorar la capacidad de generación eléctrica. Una vez completado, el proyecto podrá abastecer a unas 31.000 viviendas al año en Estados Unidos.
La inversión prevista en esta iniciativa ronda los 200 millones de dólares (170 millones de euros). Durante la fase de construcción, se crearán 150 empleos, en su mayoría con mano de obra sindicalizada local.
Impacto económico y social
Además del beneficio energético, el proyecto contempla un impacto económico directo en la comunidad. Se estima que generará alrededor de 20 millones de dólares (17 millones de euros) en impuestos locales, destinados principalmente a servicios públicos y educativos. En este monto se incluye un acuerdo con el Programa de Inversión Estratégica (SIP) del condado de Gilliam, que aportará 2,8 millones de dólares (2,3 millones de euros) en pagos de mejora local durante la próxima década.
Desde su creación, Leaning Juniper IIB ya ha contribuido con 15 millones de dólares (12,7 millones de euros) en impuestos a la propiedad, consolidando el compromiso de Avangrid con la región, donde lleva más de 15 años formando parte activa de la comunidad.
Este acuerdo con Google refuerza la estrategia de Iberdrola de impulsar la transición energética global mediante alianzas con grandes compañías tecnológicas, y demuestra el papel clave de las energías renovables en el futuro del desarrollo digital sostenible.
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