La tecnológica española Indra ha registrado un beneficio neto de 215 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 88,6% respecto al mismo periodo de 2024, según ha comunicado la empresa a la CNMV. Este resultado se ha visto impulsado por una mejora operativa generalizada y por el impacto financiero puntual de Tess Defence, cuya consolidación ha elevado notablemente los resultados.
Sin ese efecto extraordinario, el beneficio habría crecido un 24%, hasta alcanzar los 138 millones de euros.
Durante los primeros seis meses del año, la facturación de Indra alcanzó los 2.450 millones de euros, un 6,3% más que en el mismo periodo del año anterior. Por divisiones, Minsait volvió a liderar los ingresos, aportando el 61% del total (1.502 millones de euros), seguida del área de Defensa con 518 millones (+16,1%) y Tráfico Aéreo, que creció un 24,6% hasta los 258 millones.
El Ebitda se situó en 265 millones de euros, un 15,2% más, con un margen del 10,8% sobre ventas. El Ebit alcanzó los 209 millones, con un aumento del 16,75%, y el margen operativo creció hasta el 8,53%.
La deuda neta de la compañía se redujo drásticamente, pasando de 93 millones a solo 4 millones, mientras que el flujo de caja libre se situó en 65 millones, ligeramente por debajo del año anterior.
En cuanto a la cartera de pedidos, Indra cerró el semestre con 9.474 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 33% interanual. De este total, 1.449 millones corresponden a la consolidación de Tess Defence, firma especializada en blindados en la que Indra ha tomado el control y comparte participación con Escribano, Sapa Placencia y General Dynamics.
Nuevas previsiones y enfoque estratégico
La compañía prevé cerrar el año con más de 5.200 millones en ingresos, un Ebit superior a 490 millones y un flujo de caja libre superior a 300 millones, sin contar la consolidación de Tess Defence ni la adquisición del 90% de Hispasat.
En paralelo, Indra ha lanzado su nueva división IndraMind, centrada en inteligencia artificial avanzada, con la que aspira a facturar 1.000 millones en 2030 y posicionarse como referente en IA, ciberseguridad y ciberdefensa, con aplicaciones tanto civiles como militares.
Además, la plantilla media ha crecido un 6% interanual, con más de 61.000 empleados a junio y 3.542 nuevas contrataciones, de las cuales 2.618 se han realizado en España.
El presidente de Indra, Ángel Escribano, ha destacado que estos resultados demuestran “cómo la empresa está acelerando proyectos y reforzando el ecosistema industrial español”, mientras que el consejero delegado, José Vicente de los Mozos, ha subrayado el avance hacia una autonomía estratégica nacional y europea.
© Reproducción reservada