IndraIndra ha nombrado a su director de Tecnología, Manuel Escalante, como nuevo consejero en Tess Defence, consorcio responsable del desarrollo del vehículo blindado 8×8 Dragón, apenas unos días antes de concretar su toma de control sobre esta sociedad estratégica para el sector defensa español.
El nombramiento, publicado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME), tuvo efecto el pasado 26 de mayo y supone la salida del hasta ahora representante de Indra en Tess Defence, Borja Ochoa, quien abandonó la compañía el pasado marzo para presidir Telefónica España.
El movimiento se enmarca dentro del proceso mediante el cual Indra elevará su participación del 24,67% al 51,01% del capital social de Tess Defence, tal como comunicó a la CNMV en octubre de 2024. La operación, valorada en 107 millones de euros, consolidará a la tecnológica española como accionista mayoritario, por delante de Sapa Placencia, Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) y Santa Bárbara Sistemas (filial de General Dynamics European Land Systems), que conservarán cada uno un 16,33%.
Manuel Escalante no es ajeno al sector ni a la propia Indra. Fue responsable del área de Defensa entre 2017 y 2023, antes de su breve paso por EM&E. En febrero de 2025 regresó a Indra como Chief Technology Officer, en un contexto de creciente protagonismo del grupo en el ámbito de defensa.
Este refuerzo en la estructura de Tess Defence también ha incluido recientemente la incorporación de Daniel Pérez, director de Programas de GDELS, en sustitución de Ángel de Álvaro, quien se ha unido a Indra como responsable jurídico del área de defensa.
Un movimiento clave para agilizar contratos con Defensa
La entrada de Indra en el control del consorcio se produce en un momento crítico para el programa 8×8 Dragón, adjudicado por el Ministerio de Defensa y valorado en unos 2.000 millones de euros. El proyecto, que contempla la entrega de 348 vehículos blindados, ha sufrido diversos retrasos que motivaron tensiones con el ministerio dirigido por Margarita Robles, incluyendo penalizaciones.
Además del Dragón, Tess Defence también gestiona el contrato del futuro Vehículo de Apoyo a Cadenas (VAC), igualmente valorado en unos 2.000 millones, lo que refuerza la importancia de la gestión eficiente y el liderazgo en el consorcio.
La toma de control permitirá a Indra centralizar la toma de decisiones, optimizar los procesos industriales y acelerar el cumplimiento de los compromisos contractuales, alineando mejor los intereses del consorcio con los del Estado y el Ejército de Tierra.
Con esta operación, Indra no solo gana peso en el ecosistema de defensa nacional, sino que se posiciona como actor clave en el desarrollo de capacidades estratégicas propias, en un contexto europeo de rearmamento y apuesta por la autonomía tecnológica.
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