La empresa española Indra acaba de marcarse un tanto internacional: ha ganado el contrato para gestionar el aeropuerto de Helsinki, uno de los más relevantes del norte de Europa. ¿La clave del éxito? Su tecnología predictiva, que promete mejorar la experiencia de los pasajeros reduciendo retrasos e incrementando la precisión en los tiempos de vuelo.
La alianza, firmada con Finavia, la autoridad que gestiona los 20 aeropuertos de Finlandia, tiene una duración de seis años y gira en torno a la implantación del sistema A-CDM/i-AOP (Airport Collaborative Decision Making / Initial Airport Operations Plan). Traducido al día a día: una plataforma que anticipa desvíos de vuelos y mejora la visibilidad de todo lo que pasa en el aeropuerto.
Pero eso no es todo. Esta solución made in Spain también promete reducir la congestión, ahorrar costes operativos y combustible, y por supuesto, disminuir las emisiones de CO₂. Todo esto con una capa extra de automatización y análisis de datos en la nube, con ciberseguridad garantizada y un funcionamiento sólido incluso bajo las condiciones invernales extremas que se viven en Finlandia.
“La plataforma también optimiza las operaciones en tierra y las rotaciones antes del despegue”, explican desde la compañía presidida por Ángel Escribano.
Indra preparada para el hielo, conectados con Europa
Uno de los puntos fuertes del proyecto es que la solución de Indra incluye gestión avanzada del deshielo de aeronaves, lo cual es clave en Helsinki, donde el clima juega un papel diario en la operativa aeroportuaria.
Además, el sistema estará integrado con Eurocontrol y cumplirá al 100% con las especificaciones del programa SESAR, que impulsa el cielo único europeo. Es decir: lo que pase en Helsinki va a estar perfectamente coordinado con el tráfico aéreo del resto del continente.
Con este movimiento, Indra no solo se consolida como referente tecnológico en gestión aeroportuaria, sino que se mete de lleno en el mapa europeo con una solución que apuesta por eficiencia, sostenibilidad y digitalización.
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