El grupo de lujo Kering, propietario de marcas como Gucci, Balenciaga, Saint Laurent y Bottega Veneta, registró un beneficio neto atribuido de 474 millones de euros en el primer semestre de 2025, lo que supone una caída del 46% respecto al mismo periodo del año anterior.
La facturación del grupo alcanzó los 7.587 millones de euros, un 15,9% menos, con una caída aún más acusada en el segundo trimestre, del 17,9%, hasta los 3.704 millones.
Evolución por marcas
Gucci: Ventas de 3.027 millones de euros, con un descenso del 28,9%, reflejando el mayor deterioro dentro del portafolio de marcas.
Yves Saint Laurent: Ingresos de 1.288 millones, una caída del 10,6%.
Bottega Veneta: Se mantuvo estable con una subida del 1,2%, hasta 846 millones.
Otras marcas (Balenciaga, Alexander McQueen, etc.): Aportaron 1.459 millones, un 15% menos.
División óptica y corporativa: Facturación de 1.092 millones, un incremento del 2,3%.
Estrategia y perspectivas
El presidente y consejero delegado del grupo, François-Henri Pinault, reconoció que el grupo se encuentra en un “entorno de mercado especialmente difícil”, lo que ha obligado a Kering a seguir optimizando su red de distribución y base de costes, con el objetivo de reforzar su estructura financiera.
“Aunque las cifras están muy por debajo de nuestro potencial, los esfuerzos estructurales de los últimos dos años han sentado unas bases sólidas para las próximas etapas del desarrollo de Kering”, aseguró Pinault.
Ante la incertidumbre del entorno económico y geopolítico, el grupo anunció que mantendrá una disciplina fiscal estricta y será selectivo en sus inversiones a corto y medio plazo.
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