GettyImagenEl mercado de la banca privada en España logró un crecimiento del 18% en 2024, sumando un patrimonio gestionado por estas entidades de 858.234 millones de euros, según el cuarto Ranking de Banca Privada elaborado por El Economista.
El control de este mercado sigue estando en manos de pocas entidades. Santander, CaixaBank y BBVA concentran el 55% del patrimonio gestionado, cifra que se eleva al 70% al incluir a Bankinter y Sabadell Urquijo.
Estas firmas mantienen su posición de liderazgo, con Santander y CaixaBank manejando cada una cerca de 200.000 millones de euros en activos de altos patrimonios.
A pesar de la estabilidad en el ranking, la competencia entre las entidades es intensa. La diferencia entre Santander y CaixaBank es de apenas 7.000 millones de euros, mientras que la brecha entre Santander y BBVA se quintuplica.
Mientras los bancos suizos y norteamericanos siguen atrayendo a los clientes de mayor patrimonio, las entidades españolas reforzaron su oferta con equipos especializados y servicios a medida para los Ultra High Net Worth Individuals (UHNWI), aquellos con fortunas superiores a los diez millones de euros.
Uno de los movimientos más relevantes del último año fue la llegada de Víctor Allende, exresponsable de Banca Privada de CaixaBank, al Santander, donde lidera la división de Santander Private Banking España.
Su objetivo es replicar el éxito de OpenWealth, firma especializada en altos patrimonios, atrayendo clientes con un modelo de asesoramiento independiente.
Una banca privada rentable
La banca privada se consolidó como una de las áreas más rentables del sector financiero, no solo por la estabilidad de las comisiones de gestión, sino también por la fidelización de los clientes, que suelen contratar otros servicios financieros con su entidad de referencia.
En el caso de Bankinter, la banca patrimonial ya representa el 20% de su beneficio total, con un resultado antes de impuestos de 270 millones de euros en 2024.
Además, nuevas estrategias están reconfigurando el sector. Mutua Madrileña ganó relevancia tras integrar las divisiones de EDM y Orienta Wealth, mientras que MoraBanc fortaleció su posición con la adquisición de Tressis.
UBS, por su parte, ha incorporado los activos de Credit Suisse tras su ruptura con Singular Bank.
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