GettyImagenLas empresas españolas continúan mostrando señales de dinamismo en su actividad. Según el Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la facturación creció un 4,7% en julio respecto al mismo mes del año anterior. Con este dato, la economía encadena tres meses consecutivos de ascensos, lo que consolida una tendencia de recuperación tras un inicio de ejercicio marcado por la incertidumbre.
Pese a la mejora, la tasa de crecimiento de julio es 1,4 puntos inferior a la registrada en junio, lo que refleja una cierta moderación en el ritmo de avance. Este comportamiento está en línea con el contexto europeo, donde la demanda interna y externa se mantiene estable, pero aún condicionada por factores como la evolución de los tipos de interés y el encarecimiento de algunos costes operativos.
El repunte de la facturación se explica, en gran parte, por el buen desempeño de sectores clave como la industria manufacturera y los servicios, que siguen siendo motores del tejido empresarial español. El turismo, que en verano alcanza su punto álgido, también ha tenido un efecto positivo en el balance mensual.
Los analistas destacan que este tercer mes de crecimiento consecutivo aporta confianza a los mercados y refuerza la percepción de que las empresas han sabido adaptarse a un entorno complejo. Sin embargo, advierten de que mantener este ritmo dependerá de la evolución del consumo, la inversión extranjera y el impacto que puedan tener las decisiones de política monetaria en los próximos meses.
En cualquier caso, el dato de julio refuerza la idea de que la actividad empresarial en España mantiene un pulso firme, con capacidad para sostener el crecimiento en un escenario de transformaciones económicas y tecnológicas.
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