Un año después de la salida a bolsa de Puig Brands, la familia Puig ha llevado a cabo una importante reorganización de la estructura societaria con la que controla el 90% de los derechos de voto de la reconocida perfumista catalana. Esta maniobra busca simplificar su entramado empresarial, reducir el número de sociedades patrimoniales en España y retocar los holdings ubicados en Suiza.
Según registros mercantiles en ambos países, durante las últimas semanas, los Puig han realizado varios movimientos para ordenar y optimizar su estructura. La acción más destacada ha sido la absorción de la histórica sociedad Puig-Gest por parte de Puig SL, la empresa principal con la que la familia ostenta directamente las acciones de Puig Brands, la firma actualmente cotizada en bolsa.
Puig-Gest, que hasta ahora tenía el 9,9% de Puig SL, era la sociedad mediante la cual los directivos y altos ejecutivos del grupo canalizaban su participación accionarial. Tras la salida a bolsa, la perfumista ofreció a estos ejecutivos un canje de acciones por títulos de Puig Brands para proporcionarles mayor liquidez. Como resultado, la familia Puig recuperó el control total de Puig-Gest, que ahora queda integrada en Puig SL debido a que su única función era la gestión de dividendos.
En paralelo, la familia mantiene su control indirecto a través de la sociedad española Exea Empresarial, que posee el 50% de Puig SL y cuyo capital se reparte entre las cuatro ramas familiares: Consilium SL (Puig Guasch, 37%), Maveor SL (Puig Rocha, 24%), Valldan SL (Puig Alsina, 21%) y Neuquen SL (Puig Alsina, 28%). La otra mitad está controlada por Exea Ventures, una sociedad española desde 2022 que tiene su matriz en Suiza desde 2011, país donde también ha experimentado recientes cambios.
En Suiza, la matriz ha cambiado de nombre y estatutos, pasando de Exea Ventures a Quaestor Ventures, con nuevos estatutos aprobados en mayo. La cabecera del grupo suizo, Quaestor Holdings, es donde figuran con poderes varios miembros de la familia Puig, como Manuel Puig Rocha, vicepresidente de la perfumista, y otros hermanos del clan familiar. Además, los nuevos estatutos incluyen una cláusula de blindaje para asegurar que las acciones solo puedan ser vendidas a miembros directos de la familia Puig, entendida como los descendientes sanguíneos de Antonio Puig Castelló, aunque se permite la adquisición a los cónyuges.
Esta reorganización refleja el compromiso de la tercera generación de la familia Puig para mantener un control sólido sobre el grupo, cuya historia familiar proviene de los cuatro hijos del fundador Antonio Puig Castelló. La simplificación del entramado y el refuerzo del blindaje accionarial consolidan la posición de la familia en el mundo de la perfumería y belleza, garantizando la continuidad del legado empresarial en las próximas décadas.
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