GettyImagesLa facturación de la industria española registró en julio un aumento del 1,9% interanual, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque el avance supone 1,7 puntos menos que en junio, el sector logra encadenar dos meses consecutivos de incrementos, un dato que aporta cierto optimismo tras varios meses de comportamiento irregular.
Este repunte, aunque moderado, refleja que la industria empieza a recuperar tracción en un entorno marcado por la volatilidad, tanto a nivel internacional como doméstico. Factores como el encarecimiento de la energía, las tensiones en las cadenas de suministro y la debilidad de la demanda externa han condicionado la evolución del sector durante el último año.
El crecimiento registrado en julio se apoya en la resiliencia de ramas industriales vinculadas a bienes de equipo y productos intermedios, que mantienen un pulso positivo gracias a la inversión empresarial y a ciertos nichos de exportación. Sin embargo, la desaceleración respecto a junio confirma que el sector todavía afronta un escenario complejo, donde la incertidumbre global y el ajuste de los costes seguirán marcando el ritmo.
A pesar de ello, el dato de julio consolida la idea de que la industria sigue teniendo capacidad de reacción, incluso en un contexto menos favorable. Su evolución en los próximos meses dependerá en gran medida de la estabilidad de los precios energéticos, la demanda en los principales mercados europeos y la fortaleza del consumo interno.
En conjunto, la industria logra un segundo mes en positivo, lo que supone un respiro para un sector clave en la economía española. El reto ahora será transformar este impulso en una senda de crecimiento más sostenida que aporte estabilidad al conjunto de la actividad productiva.
© Reproducción reservada