El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha iniciado una investigación para determinar si la compra de la startup israelí Run:ai por parte de Nvidia podría perjudicar la competencia en la creciente industria de la inteligencia artificial.
Nvidia, considerada la estrella emergente del sector, está bajo escrutinio debido a su reciente adquisición de Run:ai, una startup especializada en inteligencia artificial. La operación, que se anunció a finales de abril, se estima en alrededor de 700 millones de dólares (650 millones de euros), según informó TechCrunch.
La investigación, cuya extensión aún no se ha definido, busca evaluar si esta compra podría consolidar aún más la posición dominante de la firma en el mercado de chips para inteligencia artificial. Nvidia controla más del 90% del mercado de los procesadores más avanzados, y Run:ai ha desarrollado una plataforma que optimiza el uso de estos chips, una colaboración que ya existía antes de la adquisición.
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, anticipa que la compañía duplicará sus ingresos en el actual ejercicio fiscal, que finalizará en enero de 2025, superando los 120.000 millones de dólares. Este crecimiento se debe en gran medida a las importantes inversiones en inteligencia artificial por parte de gigantes tecnológicos como Microsoft y Google, que dependen de los chips de Nvidia para entrenar sus modelos avanzados, como ChatGPT y Gemini.
Un portavoz de Nvidia defendió la adquisición, afirmando que la empresa «gana por mérito» y «cumple rigurosamente con todas las leyes». Añadió que Nvidia continuará apoyando a innovadores en todas las industrias y mercados, y que están dispuestos a proporcionar cualquier información que requieran los reguladores.
Además de esta investigación, Nvidia enfrenta otra indagación del Departamento de Justicia, iniciada en junio, por prácticas comerciales que podrían restringir el acceso a sus GPU, exigiendo a los clientes la compra de otros productos o compromisos para no adquirir chips de competidores como AMD o Intel.
En Francia, las autoridades antimonopolio también están investigando el software CUDA de Nvidia, esencial para el desarrollo de aplicaciones para sus GPU, debido a la alta dependencia de la industria en esta tecnología, la única completamente compatible con los procesadores de última generación de Nvidia.
© Reproducción reservada