La presión fiscal ahoga al Corte Inglés, Carrefour, Ikea. Eroski

El Corte Inglés de Goya (Madrid)El Corte Inglés de Goya (Madrid)

Las grandes empresas de distribución en España están sudando la gota gorda. Según el último informe de la patronal Anged, gigantes como El Corte Inglés, Carrefour, Eroski, Ikea, Fnac y MediaMarkt están pagando más impuestos que nunca. En 2022, su contribución fiscal subió un 38,5% respecto a 2019, alcanzando los 5.264 millones de euros. Sin embargo, sus ingresos no están creciendo al mismo ritmo: apenas un 16%, situándose en 47.946 millones. 

¿Por qué tanto impuesto? 

La factura fiscal no se limita a los típicos impuestos como el de Sociedades o el IVA. A estas compañías también les toca lidiar con tasas específicas, como el Impuesto a los Grandes Establecimientos Comerciales (Eroski, Corte Inglés, Carrefour) que se cobra en algunas comunidades autónomas (Cataluña, Navarra, Aragón y Asturias). Aunque en la Comunidad Valenciana estaba previsto activarse, el nuevo gobierno liderado por Carlos Mazón lo anuló. 

Además, la OCDE señala que España es uno de los países con mayor crecimiento de presión fiscal en la última década, colocándonos como el quinto con mayor carga entre los 38 que la integran. Aquí, los impuestos suponen el 37,3% del PIB, muy por encima del promedio de la OCDE, que está en un 33,9%. 

Más impuestos, pero también más empleo 

Pese a este panorama, las empresas del sector siguen empujando fuerte. Según Anged, sus 22 asociadas han invertido más que nunca: 1.265 millones en 2023, un 33% más que en años anteriores. Esto se tradujo en 171 nuevas tiendas y casi 6.900 nuevos puestos de trabajo, llevando su plantilla a unos 236.600 empleados en toda España. 

Además, las compras a proveedores españoles aumentaron en 2.000 millones de euros, lo que refuerza la relación entre estas grandes superficies y la economía local. Por cada euro gastado en sus negocios, el impacto económico global se multiplica por 2,5 en sectores como la energía, la construcción y el transporte. 

Transformación digital y sostenibilidad 

Parte de esta inversión también se destinó a la transformación digital y la sostenibilidad, dos pilares clave para el futuro del sector. Desde la renovación de tiendas hasta proyectos de economía circular, las grandes empresas están apostando por adaptarse a las nuevas demandas de consumidores y regulaciones. 

¿Y ahora qué? 

Aunque las cifras impresionan, el desafío es claro: mantener la inversión y la generación de empleo en un contexto de presión fiscal al alza. Matilde García Duarte, presidenta de Anged, lo deja claro: el sector no solo crea empleo directo, sino que impulsa cientos de actividades indirectas, desde la logística hasta la industria. 

Las grandes empresas de distribución están demostrando músculo, pero con tantos impuestos sobre la mesa, la pregunta es si podrán seguir creciendo al mismo ritmo o si acabarán ahogándose en el intento. 

 

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