Las nuevas cotizaciones de los autónomos: más cuota, más prestaciones

Agencia Tributaria y AutónomosAgencia Tributaria

Los autónomos en España se enfrentarán a importantes cambios en sus cotizaciones a la Seguridad Social en el próximo año. La reforma del sistema de cotización por ingresos reales, que entró en vigor en 2023 y tendrá una transición hasta 2032, ajustará tanto las bases mínimas de cotización como los tramos de ingresos. El resultado: algunos autónomos pagarán hasta 90 euros más al mes, mientras que otros se beneficiarán de una reducción de hasta 30 euros mensuales, según cálculos de UPTA. 

Este nuevo sistema, que fue pactado en 2022 entre el exministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, y las principales organizaciones de autónomos, ya está en marcha y promete reestructurar completamente la forma en que los trabajadores por cuenta propia cotizan. La reforma contará con revisiones cada tres años, y el próximo ajuste de las «tablas» de cotización se llevará a cabo en 2025. 

Novedades: cuotas más bajas para los autónomos de menos ingresos 

Para el año que viene, los tramos de cotización más bajos sufrirán un ajuste a la baja. La cuota mínima se reducirá a 200 euros mensuales (en lugar de los 225 euros actuales), lo que aliviará a los autónomos que ganan menos de 1.125 euros netos al mes. Sin embargo, los autónomos con rendimientos superiores a los 1.700 euros verán un aumento significativo en sus cuotas, que pasarán de 530 a 590 euros mensuales. De esta forma, los tramos más altos verán un incremento en su cotización de entre 30 y 90 euros. 

Una oportunidad para flexibilizar y regularizar a los autónomos

Una de las principales ventajas de este sistema es su flexibilidad. Los autónomos podrán cambiar de tramo hasta seis veces al año, permitiéndoles ajustar sus pagos según la variabilidad de sus ingresos a lo largo del año. Además, al final de cada ejercicio fiscal, la Seguridad Social regularizará las cotizaciones, basándose en los datos fiscales de los autónomos, devolviendo o reclamando las cuotas que hayan sido pagadas en exceso o en defecto. 

Un cambio lento, pero necesario 

Este sistema tiene como objetivo equiparar las cotizaciones de los autónomos a las de los trabajadores por cuenta ajena, con el fin de que ambos colectivos tengan los mismos derechos, especialmente en cuanto a pensiones y otras prestaciones. Se espera que, al final de la transición, en 2032, los autónomos coticen lo mismo que los asalariados. De hecho, el Gobierno calcula que, para entonces, este sistema permitirá un ingreso adicional del 0,4% del PIB, lo que equivale a unos 6.000 millones de euros al año. 

Un futuro con más protección social 

El desafío será que los autónomos aumenten sus aportaciones para recibir mejores prestaciones a largo plazo. En la actualidad, las pensiones de los autónomos son un 45% más bajas que las de los asalariados, lo que hace que la reforma sea crucial para garantizar una mayor protección social para este colectivo. Aunque la transición será lenta, el objetivo es reducir la brecha y ofrecer mejores condiciones para los trabajadores por cuenta propia. 

En definitiva, la reforma busca equilibrar el sistema de cotización y proteger a los autónomos a medida que sus aportaciones aumentan, garantizando un acceso más justo a pensiones y prestaciones contributivas en el futuro. 

 

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