La gestora francesa La Financière de l’Échiquier (LFDE) ha ajustado la composición de su fondo de inversión en inteligencia artificial, Echiquier Artificial Intelligence, reduciendo su exposición a compañías con altas valoraciones como Confluent y Snowflake, y ampliando posiciones en gigantes tecnológicos como Meta Platforms y Alphabet.
La decisión, tomada a comienzos de marzo, responde a un cambio de enfoque estratégico con el que LFDE busca disminuir su exposición a la renta variable más volátil y aumentar su peso en valores considerados más defensivos, pero igualmente posicionados para beneficiarse del crecimiento del sector IA.
Durante abril, la gestora también reforzó su inversión en editores de software como Elastic y Dynatrace, e incorporó a su cartera a Marvell Technology, destacando su papel en el sector de semiconductores aplicados a la IA. Asimismo, se sumaron posiciones en ARM, vinculada al desarrollo de soluciones de ‘Edge AI’, y Thermo Fisher, por su aplicación de la IA en robótica médica.
LFDE enmarca estos movimientos dentro de una estrategia enfocada en capitalizar «el auge de los modelos de IA en la economía real», poniendo especial énfasis en sectores como la publicidad digital (Meta), la computación perimetral (ARM) y la salud (Thermo Fisher).
Desde el equipo gestor señalan que estos cambios tienen como finalidad identificar las oportunidades más atractivas del momento en el ecosistema IA. Según sus estimaciones, el mercado global de inteligencia artificial podría alcanzar los 1,81 billones de dólares para el año 2030, impulsado por la expansión de herramientas como copilotos de software y agentes autónomos.
Este reajuste refleja una tendencia creciente entre los fondos temáticos de tecnología: pasar de apuestas disruptivas puras a inversiones en compañías con aplicaciones ya integradas de IA que generan ingresos sostenibles, incluso en entornos de mercado más conservadores.
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