LG Electronics: beneficios a la baja y un cuarto trimestre para el olvido

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LG Electronics no cerró 2024 con las mejores cifras. La multinacional surcoreana reportó un beneficio neto de 591.400 millones de wones (unos 394,9 millones de euros), lo que representa una caída del 48,6% respecto al año anterior. Un descenso notable si se compara con los 1,151 billones de wones (768,6 millones de euros) que registró en 2023.

Eso sí, en términos de facturación, las cosas no fueron tan mal. La compañía logró vender productos y servicios por valor de 87,728 billones de wones (58.581 millones de euros), lo que supone un leve aumento del 6,6%. Sin embargo, la rentabilidad dejó que desear: el resultado operativo bajó un 6,4%, quedándose en 3,420 billones de wones (2.284 millones de euros). El margen operativo pasó de un 1,4% en 2023 a un escueto 0,6% en 2024.

Un cuarto trimestre para olvidar de LG

El verdadero golpe vino en el cuarto trimestre, donde LG registró pérdidas de 713.700 millones de wones (476,6 millones de euros), multiplicando por más de nueve los números rojos respecto al mismo periodo del año anterior (+834,2%). En contraste, los ingresos apenas crecieron un tímido 0,1%, alcanzando los 22,762 billones de wones (15.200 millones de euros).

«Crecemos, pero el contexto no ayuda»

A pesar de los resultados, LG quiso destacar su capacidad para mantenerse firme en un mercado complicado. En un comunicado, la compañía aseguró haber mejorado su posición y lograr un crecimiento de ventas «sostenido», incluso frente a las turbulencias económicas globales, los problemas logísticos y la lenta recuperación de la demanda mundial.

Lo que viene en 2025 para LG

De cara a 2025, LG no se muestra precisamente optimista. Las previsiones están marcadas por varios desafíos que no parecen dar tregua:

  • Proteccionismo creciente: El comercio internacional sigue fragmentándose, lo que puede afectar a las exportaciones.
  • Inflación: Aunque parece que la presión ha disminuido en algunos mercados, sigue siendo un problema en varios sectores clave.
  • Cadenas de suministro inestables: LG advierte de una «reconfiguración» en las cadenas de producción globales, que podría afectar los plazos y costes.
  • Recuperación de la demanda lenta: Aunque las perspectivas han mejorado en algunos mercados, la compañía espera que el consumo global se mantenga débil durante buena parte de 2025.
  • Costes en alza y tipos de interés: LG también alerta sobre el impacto de una estructura de costes desfavorable y los retrasos en las bajadas de tipos de interés.

Con todo esto en mente, el reto de LG será mantener su relevancia en mercados clave y apostar por innovaciones que le permitan compensar los baches económicos. En un escenario de márgenes ajustados y alta competencia, cada decisión contará más que nunca.

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