La cadena estadounidense de grandes almacenes Macy’s registró un beneficio neto de 87 millones de dólares (74,5 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, finalizado el 2 de agosto, lo que representa una caída del 42% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
La cifra de negocio alcanzó los 4.999 millones de dólares (4.282 millones de euros), un 1,9% menos, de los cuales 4.812 millones provinieron de ventas, mientras que el resto correspondió a otras fuentes de ingresos. Los gastos totales se situaron en 4.850 millones de dólares (4.154 millones de euros), un 0,5% menos que en 2024.
En el acumulado semestral, las ganancias sumaron 124 millones de dólares (106,2 millones de euros), lo que implica un descenso del 41,5%. Los ingresos totales de los primeros seis meses retrocedieron un 3%, hasta los 9.791 millones de dólares (8.386 millones de euros).
Pese a la caída de beneficios, el presidente y consejero delegado de Macy’s, Tony Spring, destacó que los resultados fueron “mejores de lo esperado”, impulsados por el mayor crecimiento de ventas comparables en doce trimestres, especialmente en las 125 tiendas Macy’s Reimagine, Bloomingdale’s y Bluemercury.
De cara a 2025, la compañía ha mejorado sus previsiones, estimando ventas entre 21.150 y 21.450 millones de dólares (18.116 y 18.373 millones de euros) y un beneficio ajustado por acción diluida de entre 1,70 y 2,05 dólares (1,46 y 1,76 euros).
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