El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública ha resuelto la tercera fase del contrato de servicios consolidados de telecomunicaciones de la Administración General del Estado (AGE), valorado en casi 340 millones de euros, tras una paralización provocada por una impugnación presentada por Telefónica. Finalmente, MasOrange y Telefónica han resultado ser los principales adjudicatarios de esta fase estratégica.
Por un lado, MasOrange se ha hecho con el lote de red de voz fija y móvil nacional por 102,09 millones de euros. Además, su UTE con TRC y Mnemo, especializada en tecnología y ciberseguridad, ha ganado la parte del contrato destinada a servicios de interconexión de centros de datos, seguridad e internet, por un valor de 66,86 millones de euros. Así, el importe total adjudicado a MasOrange en esta fase alcanza los 169 millones de euros.
Por su parte, Telefónica ha logrado el lote correspondiente a la red de datos nacional, por un total de 109,14 millones de euros, consolidando su posición como uno de los principales proveedores de servicios de telecomunicaciones del Estado. La tecnológica Evolutio (antigua BT España) ha sido adjudicataria del lote internacional, con un contrato valorado en 61,06 millones de euros.
Aunque el valor inicial del contrato rondaba los 505 millones de euros, la adjudicación final se ha cerrado en torno a 340 millones, según consta en el portal de contratación pública.
Telefónica roza los 400 millones en contratos con la AGE
Esta tercera fase se suma a las dos anteriores, en las que Telefónica fue también el principal beneficiario. En la primera fase (2015), valorada inicialmente en 280 millones, la compañía obtuvo 129,26 millones de euros, mientras que Evolutio logró 35,7 millones. En la segunda fase (2019), Telefónica ganó contratos por 162,34 millones, mientras que Vodafone y Evolutio consiguieron 12,52 y 48,36 millones, respectivamente.
Con esta nueva adjudicación, Telefónica acumula un total de 400 millones de euros adjudicados entre las tres fases, Evolutio suma 145 millones, y MasOrange alcanza por primera vez un volumen significativo, con casi 169 millones de euros adjudicados en esta tercera fase.
El resultado consolida el liderazgo de Telefónica en las telecomunicaciones del sector público español, mientras que marca un importante avance para MasOrange, que gana peso en la administración estatal tras su reciente fusión.