El presidente de CaixaBank, Tomás MuniesaEl presidente de CaixaBank, Tomás Muniesa, ha afirmado que no habrá grandes fusiones bancarias europeas mientras no exista un «mercado común y único» en el ámbito financiero. Durante su intervención en la 36 Trobada Empresarial al Pirineu, celebrada en La Seu d’Urgell, Muniesa insistió en que «no tiene ningún sentido» intentar operaciones transfronterizas cuando no existen sinergias claras: “Para entrar en un país hay que comprar un banco local, pero eso no genera valor”, explicó.
El directivo ha reconocido la necesidad de contar con bancos más grandes en España y en Europa, aunque evitó pronunciarse sobre temas específicos como la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell.
Sede social de CaixaBank
Muniesa también se refirió a la sede social de CaixaBank, recordando que se trasladó a Valencia en 2017 durante el ‘procés’, y que tras la fusión con Bankia en 2021 se decidió mantenerla allí, con dos sedes corporativas adicionales en Barcelona y Madrid. “Es como estamos y es como pensamos que debemos estar”, señaló, desligando esta decisión del contexto político de 2017.
Sobre el panorama económico nacional, aseguró que España crece más que sus países vecinos gracias a que “ha hecho los deberes tras la crisis de 2008”. Señaló también algunas ventajas estructurales de la economía española, aunque advirtió sobre efectos indirectos derivados del contexto internacional, como los cambios en las políticas comerciales de socios clave.
España y su papel en Europa
Muniesa fue claro al afirmar que “España no tiene peso en el mundo” por sí sola, pero sí a través de la Unión Europea. Subrayó que el país tiene ahora una oportunidad para ganar influencia, ya que está en una mejor situación económica que muchos de sus socios: “Pero nos lo tenemos que creer”.
Europa frente a Estados Unidos
El presidente de CaixaBank advirtió de que Europa se enfrenta a múltiples retos, entre ellos la necesidad de invertir en defensa y consolidar su peso geopolítico. Aunque definió el proyecto europeo como una “historia de éxito”, alertó de que podría caer en la irrelevancia si no da pasos decisivos. En particular, se refirió a los aranceles estadounidenses como una «oportunidad histórica» para que la Unión Europea reaccione: “O lo hacemos ahora, o corremos el riesgo de quedarnos atrás”, sentenció.
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