NavantiaNavantia reforzará la Armada española con la construcción de dos nuevos Buques de Acción Marítima (BAM), que se sumarán a los seis ya existentes.
El Consejo de Ministros ha autorizado el inicio del expediente de contratación, con la producción prevista para el primer semestre de 2027.
El proyecto busca fortalecer la vigilancia y seguridad marítima y mantener la operatividad de la Fuerza de Acción Marítima.
Las nuevas unidades incorporarán mejoras sustanciales respecto a sus predecesoras, tanto en capacidades operativas como en habitabilidad.
Entre las innovaciones destacan un sistema de combate actualizado, la nueva generación del Sistema Integral de Control de Plataforma (SICP), mejoras en comunicaciones y navegación, integración de vehículos no tripulados y sistemas avanzados de ciberseguridad.
Además, se habilitarán nuevos espacios de trabajo, áreas médicas y mayor capacidad de alojamiento para la tripulación.
El trabajo de Navantia
El contrato tiene un presupuesto de 716 millones de euros y generará un impacto estimado de cuatro millones de horas de trabajo, lo que equivale a aproximadamente 2.000 empleos anuales, directos, indirectos e inducidos por la actividad económica.
Tras la firma, comenzarán las labores de ingeniería, desarrolladas íntegramente con las herramientas digitales del programa Elcano, basado en tecnologías Siemens.
Este entorno permite integrar diseño, modelización, simulación y construcción en un flujo digital conectado, incorporando los últimos avances de la transformación digital de Navantia.
La fabricación se llevará a cabo en las instalaciones de Navantia Puerto Real, equipadas con tecnología avanzada y alto nivel de automatización.
Parte de los trabajos se realizará en el taller de bloques planos, que cuenta con una línea automatizada de última generación.
Esta línea, en fase final de puesta en marcha, empezará a operar a pleno rendimiento con el programa Fleet Solid Support (FSS) del Reino Unido.
Navantia destaca que la nueva tecnología de soldadura permitirá aumentar la velocidad de producción, reducir el aporte térmico y minimizar deformaciones, garantizando productos de mayor calidad.
Con estos BAM, la Armada mejorará su capacidad para responder a los retos actuales de seguridad marítima, al tiempo que se optimiza la calidad de vida de los profesionales embarcados.
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