El gigante surcoreano de internet Naver ha comunicado oficialmente a la Bolsa de Corea del Sur la adquisición de un 70,5% adicional de las acciones de Wallapop por un total de 377 millones de euros (unos 604.500 millones de wones). Con esta operación, Naver, que ya era accionista mayoritario, se hace con el control total de la popular plataforma española de compraventa de productos de segunda mano.
La valoración actual de Wallapop queda así en torno a 563 millones de euros, según cifras adelantadas por Bloomberg. Sin embargo, la operación ha generado una ola de críticas por parte de accionistas minoritarios, como el fondo 14W, quienes han recordado que en la ronda de financiación de principios de 2024, la compañía fue valorada en 806 millones de euros. Acusan a Naver de un posible conflicto de intereses en el ejercicio del derecho de arrastre previsto en el pacto de socios y han advertido que podrían iniciar acciones legales.
En el comunicado remitido al regulador, Naver justifica la adquisición como parte de una estrategia de fortalecimiento de su alianza con Wallapop. La empresa había invertido previamente en la startup en 2021 (115 millones de euros) y en 2023 (75 millones de euros), acumulando hasta ese momento un 29,5% de participación.
“Ambas compañías han acordado reforzar su colaboración, con Naver asumiendo la gestión directa de Wallapop, considerando necesaria una conexión más fuerte para una colaboración integral y la creación de sinergias”, declara la compañía en su hecho relevante.
Desde 2016, Naver ha expandido su presencia en Europa mediante inversiones indirectas, como su aportación a Korelia Capital, firma de inversión fundada por Fleur Pellerin, exministra francesa de Economía Digital. La tecnológica surcoreana planea ahora aplicar sus tecnologías de búsqueda, publicidad, pagos e inteligencia artificial (IA) a Wallapop, y usar su experiencia en el modelo de negocio C2C (consumidor a consumidor) para ampliar su base de usuarios y oferta de servicios.
La integración con Wallapop permitirá a Naver crear nuevas experiencias de usuario, optimizadas con IA y enfocadas en productos cotidianos y servicios variados. Además, la empresa ha anunciado su intención de expandir globalmente su negocio C2C, actualmente centrado en Corea, Japón y América del Norte, con marcas como Poshmark, Cream y Soda, y llevarlo con fuerza al mercado europeo.
Todo esto ocurre mientras se mantienen alertas crecientes sobre problemas de seguridad en plataformas digitales, incluido el ciberacoso sexual hacia mujeres, un fenómeno que organizaciones sociales han denunciado como frecuente en aplicaciones de compraventa como Wallapop, y que podría plantear nuevos desafíos para la gestión entrante.
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