El fondo soberano de Noruega, Norges Bank, ha reducido su participación en Repsol hasta el 2,957%, su nivel más bajo desde octubre de 2022, según datos comunicados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este ajuste representa una venta de casi un 2% del capital de la energética en apenas seis semanas, ya que a mediados de abril Norges Bank controlaba un 4,954% del capital. La posición actual se desglosa en un 2,926% directo mediante derechos de voto asociados a acciones y un 0,031% adicional a través de instrumentos financieros.
A precios actuales, la participación de Norges Bank en Repsol tiene un valor superior a 405 millones de euros, con los títulos de la petrolera cotizando este miércoles en 11,86 euros por acción, con una ligera subida del 0,47%.
Contraste con el refuerzo de BlackRock
Esta desinversión contrasta con el movimiento reciente de BlackRock, que ha elevado su participación en Repsol hasta el 7,4%, consolidándose como el principal accionista de la compañía. Esta apuesta refuerza la confianza del mayor gestor de activos del mundo en la estrategia a medio y largo plazo de la petrolera.
Apoyo de Barclays e impulso bursátil
En paralelo, la entidad financiera Barclays ha mejorado su recomendación sobre Repsol de neutral a sobreponderar, y ha elevado su precio objetivo a 15 euros, destacando la resiliencia de la demanda de crudo y los márgenes de refino.
Barclays considera que Repsol está «mejor posicionada que sus competidores», y valora positivamente sus planes de desinversión por 2.000 millones de euros, que ayudarían a mantener una sólida política de retribución al accionista.
En este contexto, las acciones de Repsol han subido más de un 8% en mayo, recuperando todas las pérdidas acumuladas en lo que va de año.
Junta de accionistas y dividendos
Repsol celebrará su Junta General Ordinaria de Accionistas este viernes, donde se someterá a votación el reparto de dos dividendos de 0,5 euros brutos por acción con cargo a reservas libres: uno se abonará en julio de 2025 y otro en enero de 2026.
El repliegue de Norges Bank, un inversor tradicionalmente estable, podría obedecer a ajustes estratégicos en su cartera global más que a una pérdida de confianza en Repsol. Mientras tanto, el respaldo de inversores institucionales como BlackRock y la mejora de perspectivas sectoriales sugieren que la compañía mantiene una posición sólida frente a sus pares europeos.
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