El CEO y cofundador de Nvidia, Jensen Huang, ha presentado el nuevo microchip Blacwell de la compañía en el discurso inaugural de la Conferencia sobre Tecnología para las GPU (GTC) el pasado 18 de marzo.
Este nuevo componente electrónica será el sucesor natural del exitoso Hopper o H100 que se ha convertido en un elemento clave para el desarrollo de la IA generativa para una gran cantidad de empresas del sector tecnológico.
«Es dos veces más rápido que Hopper, pero lo más importante es que tiene cálculo en la red», lo que amplifica todavía más su velocidad, según ha afirmado el CEO Nvidia. El chip Blackwell, que debe su nombre al estadístico y matemático estadounidense David Blackwell, es dos veces más rápido.
Cuenta 208.000 millones de transistores, 128.000 millones más que el Hopper. Con esto consigue multiplicar por 5 el rendimiento de la IA, reduciendo el coste energético hasta 25 veces.
«No hay problemas de localización de memoria ni de caché: es un chip gigante. De ese modo, cuando nos dijeron que las ambiciones del Blackwell iban más allá de los límites de la física, los ingenieros dijeron: ‘¿Y qué?’. Así que esto es lo que ocurrió», destacó Huang durante su discurso.
El precio de la revolución
El cofundador de Nvidia no ha especificado cuál será el precio del nuevo chip Blackwell. Sí que ha insinuado que su coste será elevado ya que su uso marcará una “nueva era de la computación”.
El actual H100 puede llegar a costar hasta 40.000 dólares (37.000 euros), lo que puede ya dar una idea de cuál será el precio del nuevo chip. La escasez de producción que se produjo debido a la pandemia provocó hizo difícil que las empresas tecnológicas consiguieran uno. Por ejemplo, Mark Zuckerberg, ha hecho acopio de unos 350.000 para finales de año.
Nvidia cerró el tercer trimestre del 2023 con unos ingresos de aproximadamente 20.400 millones de euros. Este nuevo anuncio ha provocado que las ventas de la compañía tecnológica se disparen.
El gigante informático se tendrá que enfrentar a varios retos en la distribución de su nuevo chip. El primero y más importante es la existencia de obstáculos para la comercialización del componente en China debido a los controles de exportación impuestos por el gobierno estadounidense.
También deberá hacer frente a los chips que están desarrollando sus competidores directos como Microsoft, Google, AMD o Meta que cuentan con intención de apoderarse del mercado.
«Las GPU Blackwell son el motor que impulsará esta nueva revolución industrial», ha comentado Huang. «Trabajando con las empresas más dinámicas del mundo, haremos realidad la promesa de la IA para todas las industrias».
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