Las acciones de Oracle protagonizaron un subidón del 27% en el mercado after hours tras la publicación de sus resultados del primer trimestre del ejercicio fiscal 2026, cerrando el 31 de agosto. Aunque la compañía no alcanzó las estimaciones de ingresos y beneficios, los inversores se muestran confiados por las sólidas perspectivas de crecimiento vinculadas a nuevos contratos en la nube y a su apuesta por la inteligencia artificial.
En detalle, Oracle registró ganancias ajustadas de 1,47 dólares por acción, ligeramente por debajo de los 1,48 dólares previstos, mientras que los ingresos alcanzaron los 14.930 millones de dólares, frente a los 15.040 millones esperados, aunque esto representa un crecimiento interanual del 12%. El beneficio neto se mantuvo prácticamente estable en 2.927 millones de dólares (1,01 dólares por acción), comparado con los 2.929 millones (1,03 dólares) del mismo trimestre de 2025.
El motor de crecimiento: la nube y los contratos estratégicos
El dato que más llamó la atención de los analistas fue el fuerte repunte de las obligaciones de desempeño pendientes —ingresos contratados aún no reconocidos—, que alcanzaron 455.000 millones de dólares, un incremento del 359% interanual. Entre los contratos recientes destacan acuerdos con OpenAI, que incluyen el desarrollo de 4,5 gigavatios de capacidad en centros de datos en Estados Unidos.
Además, Oracle confirmó que los modelos de IA Gemini de Google estarán disponibles en su infraestructura en la nube, y que ya había integrado el GPT-5 de OpenAI en sus aplicaciones en agosto. La CEO Safra Catz anunció, además, la firma de cuatro contratos multimillonarios con tres clientes diferentes durante el trimestre, consolidando su posición en el mercado de nube empresarial.
Inteligencia artificial y hardware: la combinación que dispara la valoración
Oracle se ha beneficiado especialmente del boom de la inteligencia artificial, apoyándose en su negocio de infraestructura en la nube y en el acceso a procesadores gráficos de Nvidia, clave para entrenar modelos de IA avanzados. El optimismo de los inversores ha llevado sus acciones a máximos históricos, con un +45% en lo que va de 2025, frente al +11% del S&P 500. Un repunte adicional del 22% este miércoles marcaría su mejor jornada desde la burbuja puntocom de 1999, y situaría su capitalización por encima de los 800.000 millones de dólares.
El cofundador y presidente, Larry Ellison, adelantó además que en octubre Oracle lanzará AI Database, un servicio que permitirá ejecutar modelos de IA de OpenAI y otras compañías sobre datos alojados en sus bases, reforzando la integración tecnológica con la firma detrás de ChatGPT.
Aunque los resultados trimestrales no cumplieron con todas las expectativas, la verdadera historia de Oracle está en su capacidad para monetizar la nube y la IA a gran escala, con contratos estratégicos que garantizan ingresos futuros y una sólida ventaja competitiva. El mercado lo ha visto claro: Oracle no solo mantiene su relevancia en software empresarial, sino que está posicionada para liderar la transformación digital e inteligente de las empresas en los próximos años.
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