La histórica firma italiana de lencería de lujo, La Perla, inicia una nueva etapa con su adquisición por parte del empresario estadounidense Peter Kern, quien se impuso en la subasta destinada a salvar la icónica marca de una prolongada crisis financiera.
El anuncio fue realizado este martes por el ministro de Empresas y «Made in Italy», Adolfo Urso, quien presentó a Kern como el inversor elegido para liderar un ambicioso plan de relanzamiento industrial y financiero. «El rescate de La Perla es hoy una realidad. Hemos devuelto perspectiva y futuro a un icono global de la moda italiana», declaró Urso, agradeciendo a Luxury Holding LLC y a Kern por presentar «la mejor oferta en términos económicos y de empleo».
Peter Kern, conocido por su anterior cargo como CEO del grupo Expedia (NASDAQ: EXPE) y apodado en Italia como «Mister Brunello di Montalcino» por sus inversiones vinícolas, reside actualmente en el país junto a su esposa. Su propuesta fue seleccionada no sólo por el componente financiero, sino por el compromiso firme de mantener la producción en Bolonia y preservar el empleo.
El plan de Kern incluye una inversión de 30 millones de euros en los próximos dos años, la conservación de más de 200 puestos de trabajo –actualmente bajo ERTE– y la incorporación de 40 nuevos empleados. Además, ha adquirido tanto la marca La Perla, anteriormente en liquidación judicial en Italia y Reino Unido, como la fábrica boloñesa La Perla Manufacturing, bajo administración extraordinaria.
Según fuentes locales, la operación productiva se cerró por unos 25 millones de euros, cifra inferior a otras ofertas, pero decisiva por el compromiso de mantener la actividad en la histórica sede de Bolonia.
La noticia fue recibida con júbilo por las trabajadoras, quienes se concentraron frente a la planta para celebrar: «Nunca nos rendimos. No vemos la hora de cruzar de nuevo este portón cerrado.»
Fundada en 1954 por Ada Masotti, La Perla se consolidó como referente mundial de la lencería de lujo italiana. No obstante, la firma había enfrentado una grave crisis en los últimos años que la llevó al cierre de tiendas y a una paralización completa de la producción durante 10 meses.
«Hoy se cierra una larga fase de incertidumbre y se abre una nueva página para La Perla. Este resultado es mérito de las trabajadoras que han luchado para salvar un patrimonio del ‘Made in Italy’«, concluyó el consejero regional de Trabajo, Giovanni Paglia.
La historia de La Perla vuelve a brillar con nuevas promesas, en manos de un inversor dispuesto a devolverle su lugar en el panorama global de la moda de lujo.
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