PuigPuig cerró su primer ejercicio bursátil con cifras sólidas, superando los compromisos asumidos en su salida al mercado el pasado 3 de mayo de 2024.
“Los resultados del último año han superado las previsiones financieras”, celebró el presidente ejecutivo de la firma, Marc Puig.
El ejecutivo destacó que la compañía creció por encima de la media del sector “premium” por quinto año consecutivo, lo que le permitió mejorar todos los indicadores clave: margen bruto, beneficio neto ajustado y un Ebitda ajustado superior al 20%, el umbral comprometido en su debut bursátil.
La empresa también logró mantener su apalancamiento bajo control, cerrando 2024 con una ratio deuda neta/Ebitda de 1,1 veces, lo que, en palabras de Puig, garantiza “flexibilidad operativa y financiera” de cara al futuro.
En cuanto a la política de retribución al accionista, se aprobó un dividendo de 0,377 euros por acción, que equivale al 40% del beneficio neto de 2024, por un total de 212 millones de euros.
El futuro para Puig
De cara a 2025, la firma mantiene su previsión de crecimiento de ventas netas entre el 6% y el 8%, pese a una “cierta moderación” en el impulso del mercado, según reconoció su presidente ejecutivo.
La compañía también prevé mejorar de nuevo el margen de Ebitda ajustado, alineándose con su objetivo de medio plazo.
Marc Puig destacó la estrategia de expansión basada en tres pilares: crecimiento orgánico de sus marcas propias (que ya representan el 96% de las ventas), adquisiciones selectivas y un refuerzo de su presencia en Asia-Pacífico, además de una apuesta firme por la dermocosmética y el segmento “Skincare Wellness”.
Puig afirmó que la propiedad las marcas les proporciona una ventaja competitiva clave, defendiendo su modelo de gestión integral como uno de los factores que han sostenido su éxito continuado y su capacidad para generar valor a largo plazo.
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